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Las razones por las que la primera ayuda de 430€ para parados no llegó ni a la mitad de los destinatarios

Hasta el 25 de enero pueden pedir este subsidio quienes no cobran otras prestaciones, ni lo solicitaron el año pasado, cuando se quedó muy por debajo de las previsiones del Gobierno.

Imagen de antes de la pandemia de una oficina del SEPE.
Imagen de antes de la pandemia de una oficina del SEPE.
Heraldo

Los parados que han agotado todas las prestaciones pueden solicitar el subsidio extraordinario que aprobó el año pasado el Gobierno, entre las medidas previstas para paliar los efectos de la crisis provocada por la pandemia de covidHasta el 25 de enero está abierto el nuevo plazo para pedir esta ayuda de 430 euros durante tres meses. El año pasado no la cobraron ni la mitad de los beneficiarios que se esperaban, quedándose en unas 114.000 solicitudes en toda España de las 250.000 que calculó el Gobierno, según datos recogidos por el sindicato CC. OO.  

Entre las razones figuraría la falta de tiempo para presentarlo cuando se anunció en noviembre. "El periodo que se abrió fue  solo de unas semanas, un plazo escaso", considera Sonia García, secretaria de Acción Sindical de CC. OO. Aragón. Se pudieron solicitar del 6 al 30 del pasado mes de noviembre. Ahora cree que es "muy importante que la gente que tenga derecho sea conocedora de que se ha abierto un nuevo plazo".

Por su parte, desde CSIF, los funcionarios del servicio público de empleo (SEPE) lo achacan en parte a que el Ministerio de Trabajo creó "falsas expectativas" al enviar una carta a más desempleados de los que cumplían los requisitos y critican la elevada carga de trabajo en las oficinas que mantiene los retrasos en las tramitaciones desde el inicio de la pandemia.

No volver a pedirla si está en tramitación

"Mucha gente no estaba segura de si era beneficiaria y a lo que se pudo dar cuenta se acabó el plazo", lamenta García. Por ello, ha habido personas que terminaron por solicitarla fuera de plazo o cuya petición sigue sin respuesta. El propio SEPE indica estos días en su página web que quienes enviaron su solicitud en noviembre y no se resolvió no tienen que volverla a presentar. 

 En Aragón, 82.365 personas no tienen empleo, tras la subida del 27% del paro en diciembre, respecto al mismo mes del año anterior. Además, un total de 19.590 personas no trabajan por estar afectadas por algún ERTE (expediente de regulación de empleo). Estos últimos no se incluyen en las listas oficiales de parados. UGT Aragón defiende la necesidad de "seguir reforzando al protección social" mientras no mejoren los datos sanitarios. El sindicato viene alertando de que si se excluyen las prestaciones por ERTE, en noviembre "solo el 47% de los parados aragoneses cobraba algún tipo de prestación pero de estos, solo el 32% tenía una prestación contributiva".

Otro de los motivos que han reducido el número de beneficiarios del subsidio extraordinario ha sido algunas de las condiciones para percibir la ayuda. "Yo pienso que no va llegar a mucha gente porque se incluye un periodo muy concreto, que hayan agotado la prestación de desempleo o un subsidio entre el 14 de marzo y el 30 de junio", explica Beatriz Llorente, trabajadora social de Cáritas en Zaragoza que ha asesorado a algunos solicitantes. La ayuda se está dirigida solo a las personas que se quedaron sin empleo tras el primer golpe de la pandemia. "No va a cumplirlo mucha gente", cree.  

El resto de requisitos considera que son los habituales en otros subsidios como no ser beneficiario de otra ayuda o no tener edad para acceder a la pensión de jubilación.

El atasco del SEPE

A la dificultad que puede suponer cumplir todos los requisitos se une el retraso en la tramitación por el atasco que hay en las oficinas de empleo desde marzo y que se agudiza cada vez que se aprueba una nueva prestación. "Los tiempos de demora han subido para resolver las prestaciones. Esperemos que se pongan al día", apunta García.

Una de las personas que asesoró Llorente en Caritas pidió el subsidio en noviembre porque le denegaron el ingreso mínimo vital "y lo acaba de cobrar ahora en enero". Ha recibido un ingreso en su cuenta de una cantidad que cree que es mes y medio de ayuda, pero sin tener antes ninguna confirmación. La dificultad para contactar con el SEPE hace que quienes están pendientes de una ayuda "estén muy nerviosos", confiesa. Además, "muchas veces se meten en internet y les da error la página". Internet es la única vía para gestionar la ayuda, salvo que se consiga cita previa en las oficias, que en Zaragoza se estarían dando ahora para mitad de marzo, según CSIF.

"Hay mucha desinformación a la hora de solicitar la prestación y de tener una respuesta", lamenta la trabajadora social. Un truco que da a quienes no sepan si se la han concedido o quieran comprobarlo sería pedir un informe de vida laboral en la Seguridad Social porque allí aparecerá reflejado el subsidio si se lo han concedido.

"No es lo mismo anunciar unas medidas que acometerlas. Nos dejan a los pies de los caballos a los funcionarios por los retrasos que se producen por una carga de trabajo demencial"

Desde el colectivo de funcionarios siguen denunciando la falta de personal para hacerse cargo de la avalancha de expedientes. "No es lo mismo anunciar unas medidas que acometerlas. Luego, nos dejan a los pies de los caballos a los funcionarios por los retrasos que se producen por una carga de trabajo demencial", critica Manuel Galdeano, portavoz de CSIF. Denuncia una "alarmante carencia de efectivos". Al menos, el Gobierno les ha dicho que renovará a los 1.500 interinos que refuerzan las labores del SEPE en todo el país y que esta semana el sindicato denunció que no iba a hacer en marzo.

Falsas expectativas

Galdeano señala que otro problema es que cuando se anunció esta ayuda "se crearon unas falsas expectativas porque no le afectaba a todo el mundo y nos provocó una gran carga de trabajo para informar". No ayudó la carta informativa que envió Trabajo a más parados de los que les correspondía. Recalca que solo podrán recibir el subsidio quienes "agotaron otras prestaciones a consecuencia de la covid, pero no si estaban en paro antes". Y recuerda que solo se paga durante tres meses.  

El colapso en las tramitaciones continúa. La cita previa en oficinas de las zonas más colapsadas como Madrid se da para tres meses después. "No solo se gestionan ERTE, sino siete medidas extraordinarias y el resto de prestaciones", explica. Tampoco se ha reducido la carga de trabajo al bajar el número de afectados por ERTE, que en España se sitúa en 750.0000 personas. Cada mes, las empresas tienen que comunican los cambios en la situación de los empleados que tienen en ERTE y se deben actualizar los expedientes. Desde CSIF en Zaragoza se asegura que "son los ERTES los que más demora tienen, el resto de prestaciones se están resolviendo y atendiendo en plazo".

Galdeano calcula que la sobrecarga de trabajo alcanza el 300% y cree que aumentará en los próximos dos años. "Las previsiones de 2021 y 2022 para economía española y, por ende, para mercado laboral son nefastas", apunta.   

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