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Los sindicatos de Alumalsa preparan movilizaciones contra los 230 despidos

Las centrales realizarán reuniones estos días para concretar sus protestas.

Un operario en la planta de Alumalsa, en 2014.
MAITE SANTONJA/HERALDO

Seriamente afectados por los 230 despidos anunciados por la dirección de la factoría el pasado lunes, y aún sin asumir del todo el mazazo que supondrá perder a un 40% de la plantilla (hoy con 565 trabajadores), los representantes de los sindicatos que integran el comité de empresa de Alumalsa empiezan a preparar las movilizaciones que realizarán en los próximos días para protestar contra la medida. De momento tienen prevista una reunión mañana con la Inspección de Trabajo y el viernes celebrarán un encuentro sindical interno para decidir cómo harán notar su descontento con este drástico recorte de empleos. El domingo está convocada una asamblea de trabajadores en la que se dará a estos la información con la que se cuente hasta ese momento y se hablará de las movilizaciones.

Tras comunicar el lunes al comité la presentación de un expediente de regulación de empleo (ERE) extintitvo para 230 empleados de diferentes áreas, la dirección emitió ayer una nota para toda la plantilla en la que recoge que la compañía «lamenta» verse abocada a esta situación, «que ha venido provocada como consecuencia de varios acontecimientos, como ha sido la pérdida del cliente Borg Warner en sus dos divisiones, una el pasado mes de octubre y la otra este agosto pasado, la finalización de varias de nuestras referencias y la situación mundial de la covid-19». El comunicado indica a continuación que todo esto «ha provocado que la situación económica de la empresa sea comprometida» y señala que «ante la bajada de producción nos vemos obligados a reducir la plantilla».

«La situación es muy complicada para todos, para los que se van y para los que se quedan, porque estos lo harán no sabemos en qué condiciones», reconoció a este diario Enrique Hernández Encuentra, presidente del comité de empresa de Alumalsa. «Tenemos contratos que vencen en 2022 y 2023 y si no hay nada nuevo esto irá a peor», añadió tras reconocer que ya con la covid, estando en ERTE (hasta el 31 de octubre), «hemos visto que estaba claro que sobraba gente».

Adolfo Montori, de CC. OO., consideró que la covid «es la excusa perfecta» para que la empresa tomara una decisión tan drástica, lamentó que el vicepresidente del Gobierno de Aragón y consejero de Industria, Arturo Aliaga, ayer «no dijera nada» (habló de generalidades cuando se le preguntó sobre este conflicto laboral) e informó de una reunión de afiliados de su sindicato este sábado. Antes, mañana jueves, tendrá lugar un encuentro con Román García Oliver, director territorial de la Inspección de Trabajo en Aragón, quien corroboró que la cita, solicitada por CC. OO., servirá para conocer la situación y que ellos solo ejercerán de vigilantes del proceso.

Ana Sánchez, secretaria general de la Federación de Industria de CC. OO., dijo a Europa Press que con esta situación «Alumalsa lanza un mensaje de no querer apostar por la planta».