agricultura
El granizo y las fuertes lluvias dañan el viñedo del Campo de Borja y frutales y cereal en Albalate y Muniesa
La tormenta caída el sábado daña miles de hectáreas en Zaragoza y Teruel, principalmente de vid, cereal, olivo y almendro, inundando campos y caminos.
Hielo a medio metro de altura en las viñas de la comarca del Campo de Borja ha dejado la tormenta caída el sábado por la tarde, a la que han seguido fuertes lluvias este domingo, que han agravado los daños en los cultivos. Los agricultores, a la espera de evaluar este lunes la situación con los técnicos de las cooperativas, dan por perdidas cosechas enteras de viñedo, almendro, olivo y cereal de regadío de una zona que abarca las localidades de Ainzón, Fuendejalón, Bureta, Alberite, Albeta, Magallón y Agón, según la organización agraria UAGA.
"Estamos ahora con mucha agua, con mucha intensidad. Si estábamos ya encharcados, ahora más", ha explicado este domingo desde Fuendejalón Ferninand Cookson, responsable de UAGA en el Campo de Borja. La tormenta de granizo del sábado se concentró en dos horas, de las 17.00 a las 19.00, y "barrería cerca de 10.000 hectáreas, casi todas de cultivo, desde Ainzón a Magallón", ha explicado.
Perdida la cosecha del año
Los daños tienen distinta repercusión según el tipo de cultivo "En un cereal se pierde la cosecha del año, que con las lluvias que se esperan esta semana se acabará pudriendo", augura. En el caso de los cultivos leñosos como la vid, el granizo "afecta a la planta de cara al brote del año siguiente" por lo que ahora el trabajo se centra en "conseguir que esa planta dañada se pueda volver a poner para producir para el año siguiente". En esta época la viña estaba brotando. Reconoce que "no es normal" que una tormenta de granizo haga daño a tanta superficie, ya que suele concentrarse en menos terreno.
Los agricultores consideran "prioritario" que los caminos se despejen para poder acceder a los cultivos. A ello añade los daños en las infraestructuras. "Son todo zonas que se han puesto de regadío y habrá destrozado también muchas estructuras de riego", añade. Aunque se haya perdido la cosecha necesitan hacer "tratamientos fitosanitarios preventivos".
Cookson explica que los seguros cubren parte de la cosecha, en lo que estuviera asegurado, pero "ha habido plantaciones que las van a tener que arrancar y plantar otra vez", teme.
"Las mermas en la producción de uva en la Denominación de Origen serán importantes", teme. Aunque reconoce que "aún tardaremos en saber la gravedad de los daños porque no se puede transitar por los caminos".
En la provincia de Teruel los agricultores de cereal y viña de Muniesa también calculan sus pérdidas. Allí la tormenta llegó antes, sobre las 15.00 y descargó pedrisco unos 40 minutos "sin parar", apunta Víctor Yus, agricultor de UAGA . "Lo más dañado ha sido el cereal y el viñedo", afirma, y en las primeras visitas a las explotaciones han podido ver que hay algunas que han perdido el 10% pero otras hasta el 60% o el 90% en las que ya "ni se vendimiará ni cosechará". La granizada se ha adelantado a lo que suele habitual y ha cogido a algunos agricultores sin seguro porque estos se suelen hacer a mitad de mes. "Hemos tenido mucho más fuertes, pero es muy pronto. Esto es una zona alta, que en la primera semana de mayo nunca había conocido esto", asegura Yus.
En algunos puntos de Muniesa "cayeron 40 litros en 40 minutos entre agua y granizo", asegura. El pedrisco fue "menudo pero muy intenso". Las afecciones en la provincia llegan a Blesa, Alacón y toda la zona del Ventorrillo de Andorra. "Cogió en diagonal todo el término", calcula.
"Daños importantes" en Albalate del Arzobispo
En la provincia turolense el pedrisco también ha causado "daños importantes" en los frutales y en el cereal de Albalate del Arzobispo. La zona afectada es la de la Sierra de Arcos, a las afueras de la localidad en dirección a Ariño y Andorra. Se ha visto afectado el cereal, al que le queda un mes para cosechar; y las cerezas y el melocotón, también con la campaña avanzada.
La tormenta fue corta y afectó especialmente fuera del casco urbano. En la zona de la Sierra de Arcos fue la más afectada al caer granizo. Aunque de reducidas dimensiones, la piedra cayó muy seca y dañó al campo. "Tanto los frutales como el cereal se encuentran con la campaña avanzada. Aún no sabemos qué porcentaje de cosecha se ha perdido pero el campo se ha visto bastante afectado", ha apuntado la alcaldesa de Albalate, Isabel Arnas.
