Economía

Así consiguen los supermercados que compres lo que ellos quieren

Estas superficies siguen trucos y estrategias para que el consumidor llene su cesta de la compra con más productos de los que pretendía comprar.

La disposición de los alimentos está pensada para incitar la compra del consumidor.
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Seguro que todo el mundo ha ido al supermercado a por unos kilos de fruta y un poco de carne y ha salido del establecimiento con varios chocolates, 'pack' 2x1 y la última oferta en pastelería. Es más que habitual que, al acudir a las tiendas, se compre más de lo que se llevaba idea. Y no es casualidad. La distribución, la organización y las estrategias que siguen los comercios están diseñados para animar al cliente a comprar artículos específicos, aunque este exige alimentos acordes a su estilo de vida, cercanía y digitalización.

Muchas de estas 'tácticas' incitan a que el consumidor adquiera productos menos saludables e, incluso, suponen un desembolso mayor, aunque son muchos los que comparan los supermercados para saber en cuál sale más barata la cesta de la compra. La psicología está detrás de estas acciones que hacen que el consumidor incluya en sus cestas productos que no iba a adquirir. ¿Sabes cuáles son sus estrategias?

Carro de la compra más grande: cuanto más grandes, más probabilidades hay de que llenes el carro de forma impulsiva. Para evitarlo, es recomendable coger una cesta si se lleva idea de comprar pocos productos y, en caso de una gran compra, llevar una lista.  Ubicación de los productos: los supermercados suelen situar los artículos que le interesa vender a la altura de los ojos porque es donde tiende a concentrarse el consumidor. Lo mismo ocurre con juguetes y chucherías, que suelen estar en estantes más bajos para quedar a la altura de los niños.  Productos básicos al final: muchas superficies colocan productos imprescindibles como los huevos o la leche en los últimos pasillos para obligar al consumidor a recorrer toda la superficie y así, incitarle a comprar otros productos.  Olores: la psicología asocia los olores e, incluso, invita a la compra. Es muy común el olor a pan o a pasteles en todo el supermercado para conducir a los consumidores hasta allí. Además, dan hambre con su apariencia recién hecha y la posibilidad de su consumo casi en el acto.  Cajas 'trampa': ya has superado todas las pruebas... excepto una. Las cajas de los supermercados están rodeadas de productos en los que el consumidor puede picar fácilmente: chocolatinas, dulces, patatas... Para evitar estos 'engaños', el comercio 'online' gana terreno a la tienda física y son muchos los usuarios que controlan mejor su gasto en alimentación cuando compran por esta vía. Estos establecimientos 'en la nube' también revolucionan el mundo de las rebajas e, igual que los establecimientos físicos, tienen sus trucos para incitar a la compra.