Negociar un nuevo convenio y acabar con este 'impasse' de cuatro meses  que ha provocado que el 70% de la plantilla de Megasider haya dejado de percibir 900 euros al mes al optar unilateralmente la empresa por aplicar el convenio del Metal es lo que pretende el comité de la antigua Arcelor Mittal, en manos de este grupo gallego desde hace dos años.

Los paros parciales mantenidos desde enero hasta el próximo 8 de mayo, en que acaban salvo que el comité consensúe con los trabajadores mantener la huelga, no han logrado desenquistar un conflicto laboral que comenzó cuando la dirección de Megasider unilateralmente, porque así se lo permite la reforma laboral, decidió en lugar de negociar un nuevo convenio transferir a toda la plantilla al convenio del Metal. "Eso ha representado para el 70% de los empleados, los que trabajan tres de cada cuatro fines de semana y también los festivos, dejar de percibir unos 900 euros al mes. Ahora trabajamos lo mismo, pero no nos pagan los fines de semana", denuncian fuentes de CC. OO., que tiene mayoría en el comité de empresa.

"Ahora nos ha tocado a nosotros, pero mañana puede suceder en cualquier empresa" advierten desde este sindicato, ya que "Megasider ha preferido no negociar nuevo convenio, el anterior venció el 31 de diciembre de 2017 y mandarnos al convenio provincial del Metal, con lo que hemos perdido 50 años de derechos. No hay que olvidar que Megasider lleva instalada en Zaragoza desde el año 1945 cuando era la antigua Rico Echeverría".

Fuentes de CC. OO. Aragón denuncian que la dirección no quiera negociar y que se escude en que les pagará solo "lo estrictamente legal" ya que de haber podido hubiera rebajado aún más los salarios. "Hemos perdido mucho poder adquisitivo y todos los derechos sociales que habíamos conseguido, y eso no se puede permitir", señalan.

La concentraciones en la plaza de España de Zaragoza y las realizadas en la puerta de la fábrica, -este viernes habrá otra-, no han permitido hasta el momento desbloquear un diálogo al que según CC. OO., la dirección se opone. La secretaría general de Industria del sindicato en Aragón insiste en que la solución pasa por que la empresa reconozca el derecho constitucional a la negociación colectiva y acuerde con los representantes de los trabajadores las condiciones económicas y laborales de la plantilla para este y los próximos años.