Este jueves no solo ha habido una concentración de protesta ante la nave 40 de Figueruelas sino que los sindicatos que forman parte del comité del empresa han sido llamados a una reunión que ha durado unos 40 minutos con el  vicepresidente de Manufacturas de Opel, Rémi Girardon , que ya vino a la planta el pasado 4 de enero.

"Lo que nos ha dicho es que no ha venido aquí a negociar sino a explicarle al presidente del Gobierno aragonés los motivos que han llevado a la dirección de la compañía a paralizar las inversiones en Figueruelas no solo para el nuevo Corsa sino para futuros modelos. Nos ha vuelto a repetir que sin ese acuerdo de competitividad y bajada de costes no habrá inversiones", han apuntado fuentes del comité de empresa.

Desde el comité le han reiterado que los recortes que plantea son muy agresivos para la plantilla  y que por mandato de los trabajadores no los aceptan,  menos si no les plantean un plan industrial en condiciones.

Esta no es la primera vez que Girardon acude a la planta zaragozana para mantener un encuentro con los representantes de la dirección y de los sindicatos, a quienes no ha dejado de reiterar en los últimos meses que la multinacional francesa tenía planes de reestructuración ya listos para las distintas plantas europeas de Opel excepto la de Figueruelas.

Una situación que ahora habría cambiado ante la decisión de suspender  las negociaciones por parte del comité de empresa de la planta zaragozana, lo que habría llevado a la última decisión de la compañía de paralizar todas las inversiones. Asimismo, Girardon ha seguido insistiendo en la necesidad de realizar un ajuste en costes laborales y una mejora en los tiempos de trabajo para que Figueruelas pueda ponerse en línea con otras plantas españolas de PSA.

La reunión de Girardon con los representantes de los trabajadores se ha producido dos horas antes de que lo haga con el presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, en el departamento de Presidencia del Pignatelli.