El 2013 ha sido otro año duro en el sector empresarial aragonés. Las dificultades de acceso al crédito para invertir en sus negocios se unen a una tasa de paro desorbitada, que prolonga miles de dramas familiares a día de hoy.

Sin embargo, los agentes implicados en el sector comienzan a lanzar mensajes de optimismo, de cara al próximo 2014. Aseguran que hay motivos para ello, y lo hacen con base en los datos económicos que van apareciendo.

Es el caso de la creación de empresas, que en Aragón ha mantenido el pulso a la crisis económica este año. El número de nuevas sociedades mercantiles constituidas hasta noviembre era de 38 más que el año pasado a esas alturas, y ya alcanza las 1.422.

Es un baremo esperanzador, pero también es cierto que pese a que crece el número de 'aperturas', disminuye considerablemente la inversión realizada para poner en marcha estos proyectos. El año pasado, hasta el mes de septiembre, se había movilizado un capital inicial de 73 millones de euros, mientras que en 2013 esa cifra se queda en 62 millones.

Las actividades económicas que generaron más creación de empresas fueron el comercio, que supuso el 22,4 % del total, y la construcción, que representó el 17,8%. Estos también fueron los sectores donde más sociedades mercantiles se disolvieron, seguido de la industria y energía.

En este sentido, el nuevo presidente de la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA), Fernando Callizo, aseguraba en HERALDO DE ARAGÓN que se está frenando la destrucción de empresas: "Pueden cerrar algunas y haber más despidos, pero creo que hemos llegado al punto cero de destrucción de empleo y cierre de empresas. Los últimos datos marcan ese punto, en el que las empresas continúan porque ya se han reestructurado. Los datos son moderadamente buenos, estamos en la línea de salida para crear empleo".

Para ello, el Gobierno de Aragón ha intentado en la recta final del año impulsar medidas de apoyo. La presidenta del Ejecutivo, Luisa Fernanda Rudi, anunció que tiene la intención de que la Comunidad sea en la que más rápidamente y sin trabas se pueda constituir o ampliar una actividad empresarial. Aragón ocupa en la actualidad "la segunda o tercera posición" en este campo.

A su vez, y ante las críticas de las pymes por la dificultad que encuentran a la hora de acceder a financiación, la DGA anunció un acuerdo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para ofrecer un paquete de créditos por valor de 200 millones de euros en condiciones "muy ventajosas", en torno al 4,25% de interés, según explicó el consejero de Hacienda y Administración Pública del Ejecutivo, José Luis Saz.

Por otro lado, las exportaciones aragonesas también muestran mejoría, y superan ya los 10.000 millones de euros al año, un porcentaje muy alto del PIB regional. Y aunque el 70% de las empresas de Aragón salen a los mercados europeos, están creciendo las ventas a Latinoamérica, norte de África y países asiáticos. La industria textil y la automoción lideran las ventas al exterior de las empresas aragonesa, y cada vez más pymes se inician en este camino.

Sin embargo, no todo han sido buenas noticias para el sector empresarial aragonés, que ha criticado duramente al Gobierno de Rudi por la concesión de obras públicas a empresas de fuera de la Comunidad.

Solo en las relativas a la Consejería de Educación, se ha constatado que más del 67% del importe total ha recaído en constructoras foráneas, que han copado los colegios licitados en este ejercicio. De hecho, representan casi 7 de los 10,3 millones de euros que suman las obras adjudicadas.

Más autónomos

Mientras tanto, los autónomos siguen luchando día tras días para sacar adelante sus proyectos. Este año será el primero desde que comenzó la crisis en que el número de afiliados al RETA crezca. A fecha de 21 de diciembre de 2012, el número de trabajadores por cuenta propia afiliados en la Comunidad era de 102.849, mientras que cuando comenzó este mes de diciembre la cifra era de 103.481.

El aumento, que apenas supera el 0,6% desde enero, no es tan llamativo por su tamaño, sino por el cambio de una tendencia que ha llegado a dejar caídas anuales en la afiliación al RETA de casi el 5%.

Seguro que en este cambio ha influido una de las novedades del año en la economía de las pymes: la puesta en marcha de la tarifa plana de 50 euros para emprendedores lanzada por el Gobierno central.

La mejoría de la situación que relatan las cifras también se ve reflejada en la opinión de los propios autónomos, que parece más positiva que en los últimos años. Según el último barómetro realizado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autonómos (ATA), un 27,7% de los trabajadores por cuenta propia que han participado en la encuesta han realizado alguna contratación a lo largo de este año y hasta un 26,4% prevé hacerlo en 2014.

Este último dato contrasta con la misma encuesta realizada en 2011, cuando el porcentaje de autónomos que aseguraban que iban a ampliar su plantilla apenas llegaba al 6,7%, cuatro veces menos.

Aún así, y pese a la citada tarifa plana, las tasas que deben desembolsar los autónomos españoles siguen muy por encima de otros países europeos, donde emprender es una tarea mucho menos ardua.