Desempleo

Más de 12.000 familias en Aragón subsisten sin ingresos

Durante el último año, más de 2.000 familias han dejado de percibir salarios, pensiones, rentas o prestaciones. Entidades como Cáritas o Cruz Roja y la propia administración han multiplicado sus ayudas en 2013.

Voluntarios de Cruz Roja, con las donaciones de alimentos
Más de 12.000 familias aragonesas subsisten sin ningún ingreso
A. ALCORTA

En un solo año, más de 2.000 familias aragonesas han dejado de percibir dinero derivado de salarios, rentas empresariales, pensiones o prestaciones por desempleo, y el número de hogares que sobreviven sin ningún tipo de ingreso ya supera los 12.000 en todo Aragón. En concreto, y según los datos de la última Encuenta de Población Activa elaborada por el INE, son 12.193 las familias que han visto como en los últimos años dejaba de entrar dinero en sus cuentas corrientes, 2.332 más que en el mismo trimestre del año pasado, cuando todavía no llegaban a las 10.000.


Pero no solo han aumentado los hogares que ya no cuentan con ingresos para pagar sus gastos, sino también aquellos en los que todos los miembros en edad de trabajar están desempleados -4.258 más en un año- y, sobre todo, los que tienen al menos un parado, que han pasado de 70.000 a 78.000 en 12 meses. Por el contrario, aquellas familias en las que no hay ningún parado han disminuido en 19.000, pasando de las 271.000 que había en junio de 2012 a las 252.000 de la actualidad.


Una situación que está desbordando tanto las previsiones del Gobierno de gasto en prestaciones -en los últimos meses se ha logrado reducir gracias a los recortes- como la labor de los servicios públicos y las entidades sociales, que se han visto obligadas a multiplicar sus ayudas ante el aumento de la demanda.


"Cada vez nos encontramos a más familias con perfiles normalizados que hasta ahora nunca habían hecho uso de las entidades sociales, pero que han sufrido un empobrecimiento repentino", indica Julián Martínez, responsable de Intervención Social de Cruz Roja en Aragón, quien advierte de que aún hay mucha gente que, a pesar de encontrarse en esta situación, todavía no pide ayuda a los servicios sociales o entidades, sino que se apoya en las redes familiares o de amigos.


Una demanda en aumento

De hecho, el exponencial crecimiento de las ayudas de servicios públicos y entidades sociales no llega a su punto de inflexión y cada vez son más los que se ven obligados a recurrir a estas organizaciones para poder subsistir. Desde Cáritas Zaragoza calculan que este verano han "duplicado, o incluso triplicado" el volumen de ayudas que dieron durante el mismo periodo del año pasado, sobre todo para cubrir necesidades primarias, como la alimentación o el pago de facturas de la vivienda.


"Por ejemplo, a mediados de este mes llevábamos tantas ayudas como en todo el mes de agosto de 2012", explica Cristina García, coordinadora de Intervención Social de Cáritas Zaragoza, quien critica la lentitud de los servicios sociales: "Es necesaria una mayor agilidad a la hora de dar respuesta con las ayudas públicas como el IAI (Ingreso Aragonés de Inserción), ya que muchas familias llevan nueve meses y más sin recibir ningún ingreso esperando a que les lleguen estas prestaciones".


También el Ayuntamiento de Zaragoza ha visto como se ha multiplicado la demanda de sus ayudas de urgente necesidad. De hecho, el pasado mes de julio, el concejal de Acción Social del Ayuntamiento de Zaragoza, Roberto Fernández, anunció que pediría que se aumentara en dos millones de euros el presupuesto para la partida de Acción Social de este tipo de ayudas, cuya demanda se ha incrementado en un 57% en el último año.


Las entidades multiplican sus ayudas

"Estamos recogiendo las demandas no cubiertas por la Administración", continúa García, haciendo referencia a la labor que realizan entidades como Cáritas durante el periodo en que muchos aragoneses ya no cuentan con ningún ingreso y deben esperar una respuesta de los servicios sociales.


Cruz Roja, por ejemplo, decidió el año pasado comenzar a repartir también comida ante las necesidades de sus usuarios, algo que hasta entonces solo habían hecho de forma puntual. "Durante el año y medio nos hemos volcado en este tipo de necesidades y en 2013 ya hemos atendido a 950 nuevas familias, unas 3.000 personas más, casi siempre en relación a la dificultad para comprar productos de alimentación o higiene o de cubrir los gastos del hogar", relata Martínez.


Durante el último trimestre de 2012, cuando Cruz Roja comenzó a volcarse con estas ayudas directas, se gastaron unos 50.000 euros, mientras que en la primera mitad de este 2013 ya han superado los 200.000, lo que supondría que han duplicado la inversión. "Estamos notando que esta situación sigue en progresión, ya que el mercado de trabajo no se recupera y cada vez hay más gente a la que se le están agotando las ayudas", advierte el responsable de Intervención Social de Cruz Roja.