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El Huesca acude al mercado de invierno necesitado y limitado
Los azulgranas, condicionados en lo económico y sabedores de que debe haber salidas, persiguen un ariete y un central.
La SD Huesca acude al mercado de invierno sabedora de que necesita reforzarse para seguir peleando con garantías por la salvación, meta que ahora tiene a un punto, convencida de que podrá firmar lo que persigue, pero condicionada al mismo tiempo por sus limitaciones económicas. Desde este martes, día en que se levanta la persiana, y hasta que el zoco eche el cierre el 31 de enero los esfuerzos van a estar puestos en traer un nuevo delantero y también un central zurdo. Aunque gustaría alguna pieza más como un extremo, eso es lo primordial. No en vano, los azulgranas son el equipo de Segunda División que menos goles ha marcado, 16 en 21 partidos, y ahora mismo, tras la lesión de larga duración de Rubén Pulido, solo cuentan con dos zagueros puros, Jorge Pulido y Blasco.
El hueco que libera Rubén Pulido es una de las herramientas que se van a usar para poder realizar nuevas inscripciones en la liga toda vez que el límite salarial está sobrepasado. Los oscenses tienen autorizados 4,5 millones de euros y el coste real de la plantilla ronda los siete. Otra sería la salida de jugadores como Kanté y Diego Aznar. Con solo 22 fichas profesionales cubiertas, hay hueco en el vestuario, pero no en las cuentas por lo que es muy probable que antes de ver una cara nueva por El Alcoraz se produzca alguna despedida.
Paralizadas las conversaciones para la venta de un paquete de acciones al Grupo Costa, lo que hubiese supuesto una inyección de capital, se trabaja también en opciones como los patrocinios y los avales. Igualmente está sobre la mesa la posible compra por parte del Cuiabá brasileño del porcentaje de los derechos sobre Isidro Pitta que el Huesca se guardó en el traspaso que se produjo hace ahora un año y que significaría un ingreso de unos 150.000 euros.
En los últimos tiempos el Huesca se ha acostumbrado a lidiar con un límite salarial sobrepasado. Hace ahora un año la previsión inicial era la de un mercado invernal relativamente tranquilo en el que solo se quería actuar en el caso de que se produjesen salidas. El equipo marchaba undécimo a cuatro puntos del ‘play off’ y siete por encima del descenso. Se fueron Villar, Kevin Carlos, Monzó, San Román y Escriche, mientras que desembarcaron Juanjo Nieto –antes incluso de la apertura oficial– Javi Martínez, Juan Pérez y Samuel Obeng. Todos ellos continúan en el equipo.
Antonio Hidalgo es conocedor de las trabas. El técnico no ha pedido al director deportivo Ángel Martín González, con el que se le ha visto mantener varias charlas en los últimos entrenamientos, cantidad, sino calidad. Quiere que lo nuevo sea realmente útil, que aporte cosas con las que ahora no cuenta en una plantilla que ha exprimido desde su llegada aportándole nuevos recursos. Ha transformado, por ejemplo, a Loureiro en lateral izquierdo y a Nieto en un central que por momentos se convierte en interior. En el último partido, la victoria por 3-0 con el Cartagena, colocó a Sielva en el eje de la zaga, papel que anteriormente solo había desempeñado una vez durante su etapa en la Ponferradina.
Diego Aznar, gracias a los 23 goles que marcó la temporada pasada con el Huesca B, cuenta con buen cartel en Segunda RFEF y Primera RFEF. De hecho, ya el verano pasado el Valencia realizó una propuesta formal. También se barajó por entonces la marcha de Kanté, que rechazó varias opciones. Ahora, los azulgranas ya han sido relacionados con delanteros de otros equipos de Segunda que no han tenido hasta el momento muchas opciones de jugar.
