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La salida de Manolo Torres, el inicio de un verano difícil en las oficinas de la SD Huesca
El club va a afrontar en las próximas semanas una reestructuración para atajar sus problemas económicos. Callizo y Larraz quedan como las principales figuras institucionales.
En el seno de la SD Huesca hay plena consciencia de que se avecina un verano complicado. El pistoletazo de salida lo han dado el adiós del presidente institucional Manolo Torres hecha oficial este miércoles tras el proceso de desgaste que su figura había sufrido en los últimos tiempos y la recepción en la mismo consejo de administración en el que se aprobó su salida de los resultados de la auditoria externa que había sido encargada con el fin de conocer de forma exacta la situación real de la sociedad anónima deportiva y sus posibles soluciones. El resultado ha sido duro y su puesta en práctica va a acarrear una dura digestión. La estructura de la entidad, aumentada al amparo de los dos ascensos a Primera División, debe encoger para adecuarse a la realidad actual, la de un club enraizado en Segunda División.
Uno de los primeros pasos a dar se sitúa en la senda del gasto en la plantilla no deportiva, apartado en el que se incluye a 39 trabajadores, que en la última temporada ha sido de 2,285 millones de euros y que, después de que el verano pasado ya se aplicase una resta de unos 600.000 euros, hay que reducir a la mitad. Ese primer recorte entró dentro del plan que se elaboró a tres años con el fin de reconducir a la entidad a la estabilidad presupuestaria después de haber entrado en pérdidas. Éste era el primer ejercicio y en él se deberían de haber asumido unos números rojos de 5,6 millones de euros. Sin embargo, van a ser más.
La marcha de Torres por el momento no varía la estructura de dirección colegiada que existe en el club. Sigue habiendo dos consejeros con cargo de presidente, el empresario Fernando Callizo -también expresidente de la Confederación de Empresarios de Aragón-, lo es del consejo de administración y Alberto Larraz -exconsejero del Gobierno de Aragón- tiene ese tratamiento en la comisión ejecutiva, el órgano que más atiende a las cuestiones del día a día y en el que figuran el propio Callizo y Sergio Gracia. También son consejeros Agustín Pueyo, Pedro Ibaibarriaga, José Abarca y Carmelo Bosque. Por el momento, todo apunta a que la función de cabeza visible que realizaba Torres deberá repartirse entre Larraz, Callizo y el director general Josete Ortas. Queda por definir quién asumirá la representación ante La Liga y la Real Federación Española de Fútbol, instituciones en las que Torres era una figura muy valorada.
Más allá de eso, también existe cierta corriente en la capital oscense que aboga por el regreso de Agustín Lasaosa. El expresidente, pieza clave junto a Petón en el crecimiento del Huesca, tuvo que dejar sus funciones al ser imputado dentro del caso Oikos, la trama de amaños de partidos y apuestas que lleva salpicando al club desde 2019 y que aún no ha sido resuelta. Su intención siempre ha sido volver al club en cuanto se aclarase su situación judicial.
Al respecto, la última prórroga en la instrucción aprobada por la jueza concluye en julio después de que ya se realizase la prueba pericial sobre una serie de facturas de las obras de El Alcoraz que había motivado ese nuevo tiempo extra. Las defensas recientemente volvieron a solicitar el archivo de la causa.
Muy ligado a todo ello, también aparece la operación de venta de un importante paquete accionarial a un nuevo socio activo. El movimiento, que tiene al conglomerado empresarial aragonés Grupo Costa como principal protagonista, lleva varios meses sin avances significativos, lo que no implica que no siga sobre la mesa. La solución, que conllevaría una inyección de capital, se observa dentro del club como algo más que necesario. Ahora mismo la mayoría de los títulos de propiedad obran en manos de la Fundación Alcoraz (66,24%). Los accionistas con más de siete representan el 10,71%, los minoritarios, el 7,81% y la agencia Bahía Internacional, el 15,24%.
A la vez que todo esto suceda, se debe ir avanzando en la planificación deportiva. Ángel Martín González, su responsable, viene trabajando en ello junto al técnico Cuco Ziganda. El equipo está citado el 4 de julio para someterse a los reconocimientos médicos, el primer entrenamiento de la pretemporada está fijado para dos días después y del 7 al 13 se realizará la concentración en Benasque previa a los amistosos que ya se están cerrando. La liga arrancará el 12 de agosto.
