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Lombardo se gana a Ziganda

El extremo de la SD Huesca ha aumentado su peso dentro de las preferencias del técnico en las últimas jornadas tras los problemas físicos que le venían condicionando.

Lombardo, durante el encuentro entre la SD Huesca y el Alavés.
Lombardo, durante el encuentro entre la SD Huesca y el Alavés.
Verónica Lacasa

Joaquín había recibido un golpe en el mismo tobillo que desde finales de la semana anterior le estaba dando problemas. Solo se llevaba media hora disputada, pero no podía seguir. En la banda se habían puesto a calentar las dos alternativas, Mateu y Lombardo. A tenor del desarrollo de la temporada, el elegido bien pudiese haber sido el primero, un jugador indispensable en la primera vuelta y clave a la hora de poner en marcha las acciones a balón parado. Sin embargo, Ziganda se decidió por el segundo confirmando el cada vez mayor peso que está adquiriendo en las preferencias del entrenador. El francés sumó en la derrota del domingo ante el Alavés (0-1) 58 minutos de juego sobre el césped, hacía casi año y medio que no participaba en un encuentro durante tanto tiempo. Fue en el 3-1 en Burgos de la jornada 12 de la temporada pasada que desembocó en el despido de Nacho Ambriz y que supone también su última titularidad hasta la fecha.

"Está entrenando bien y nos podía dar más profundidad y juego interior que Marc Mateu", justificó Ziganda su decisión. Coincidió que tras el relevo las prestaciones del equipo decayeron, algo que más que a la rotación achacó "al cansancio general".

Se mostró voluntarioso y con ganas, aunque su toma de decisiones no siempre fue la mejor evidenciando que aún necesita rodaje para recuperar su mejor versión, la que ofreció en el Racing en la 2019-20. Primero hizo de extremo zurdo y después, en el tramo final -en el que apareció Mateu para ejercer de carrilero- de enganche con los delanteros, Carrillo y Kanté.

Fue su tercera actuación en las últimas cuatro jornadas. Sin duda, todo un motivo de alegría para un jugador que desde su llegada a Huesca no ha acabado de alcanzar la regularidad a causa de los problemas físicos. Firmó hace dos veranos y aún le queda un curso más de contrato. Lo hizo desde el Mallorca y tras pasarse todo el anterior en blanco por la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que se produjo estando aún en el Racing.

En su primera campaña como azulgrana participó en quince encuentros no sin sufrir contratiempos físicos. El último fue una luxación en el hombro.

En la actual acumula 119 minutos en cinco apariciones. Aunque inició la pretemporada con normalidad pronto llegó una lesión en el recto anterior del cuádriceps derecho de la que llegó a tener tres recaídas hasta que en la jornada 16, en la visita al Tenerife (2-0) del 19 de noviembre, a falta de catorce minutos sustituyó a Florian Miguel. Era su primer partido desde mayo y también su primera convocatoria de la temporada.

Volvió a entrar en la citación siguiente, la del recibimiento al Sporting, un 0-0 que siguió íntegro desde el banquillo y después tuvo que esperar hasta el desplazamiento a Cartagena, ya en la segunda vuelta, para verse en la misma situación. De por medio, los problemas físicos habían vuelto.

En el segundo tramo del curso, su aparición en las citaciones se ha normalizado, a excepción del viaje a Gijón, que no realizó por molestias. Sin embargo, hasta las últimas jornadas no había sido así en lo referente a su participación en los partidos.

Contó con cinco minutos en el 1-0 de Las Palmas de la jornada 25 y para verle de nuevo de corto hubo que esperar seis partidos, hasta la visita a El Sardinero (1-1) en la que jugó catorce minutos. Se quedó inédito en el derbi, pero ya en el 0-0 con el Villarreal B tuvo casi media hora. Lo siguiente fue el duelo con el Alavés.

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