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Enzo Lombardo pone fin a su calvario
El extremo francés de la SD Huesca jugó el sábado en Tenerife por primera vez desde mayo después de superar una lesión en el cuádriceps de la que ha sufrido tres recaídas
Enzo Lombardo se siente aliviado, sabe que aún le queda camino por recorrer, pero lo peor ya ha pasado. "Tres recaídas" subraya con insistencia para recalcar todo lo que ha sufrido en los últimos meses, tiempo en el que se ha tenido que conformar las más de las veces con trabajar en el gimnasio alejado de sus compañeros y del balón. La derrota del sábado en Tenerife (2-0) en la que la SD Huesca ofreció una de sus peores versiones del curso, dejó un rayo de luz entre los nubarrones. Por primera vez desde el 14 de mayo pasado, fecha en la que los azulgranas cayeron en Amorebieta en la antepenúltima jornada de la temporada pasada (1-0), se pudo ver sobre el terreno de juego al extremo francés.
Entró a falta de un cuarto de hora en sustitución de su compatriota Florian Miguel. Era su primera convocatoria después de una semana en la que al fin había podido trabajar como uno más y, dejando al margen la decepción por el resultado, en el plano personal se lo tomó "como un premio". "Estaba muy contento, ahora espero tener más minutos y participación porque en Huesca no se ha podido ver mi mejor versión", afirma reconociendo que aún está "falto de ritmo" y prometiendo "trabajo" y "ayudar al equipo si estoy bien físicamente".
La lesión que le ha mantenido en el dique seco se localiza en el recto anterior del cuádriceps derecho. Comenzó la pretemporada con normalidad, pero ya antes de los primeros amistosos llegaron los problemas. Después se fueron sucediendo las molestias y las malas sensaciones cada vez que trataba de ponerse al ritmo del resto. Avances y retrocesos en la puesta a punto hasta salir del túnel que él se ha tomado con filosofía. "Ya había pasado por algo así y sabía cómo es, no queda otra que trabajar", comenta.
A sus 25 años ésta no es ni mucho menos la primera vez que experimenta una lesión. La más grave fue la rotura de la del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que se produjo en la 2019-20 cuando militaba cedido por el Mallorca en el Racing y que considera que está ligada a la del cuádriceps que ha solventado ahora. Implicó que se pasase en blanco toda la campaña siguiente, la anterior a que recalase en el Huesca, y cortó toda la buena progresión que había mostrado en tierras cántabras, donde despuntó como un jugador de banda desequilibrante.
Firmó como azulgrana hasta 2024 como una apuesta de futuro y en el curso de su debut solo pudo participar en quince encuentros. Las lesiones le siguieron persiguiendo y la última, la que le impidió acabar la liga después de haber alcanzado cierta regularidad, fue una luxación en el hombro.
El hecho de que Ziganda echase mano de él en el Heliodoro Rodríguez López implica que entre las 16 jornadas ligueras y la eliminatoria de Copa ya disputadas el técnico ha utilizado a los 27 jugadores con los que viene trabajando. De hecho, en Tenerife también tuvo minutos Joaquín, que la semana anterior había reaparecido en Torremolinos después de no poder jugar desde el 0-0 con el Levante con el que se arrancó la campaña. Teniendo en cuenta solo el torneo de la regularidad, lidera la tabla de más apariciones Andrés, con 1.440 minutos disputados, todos. El primer jugador de campo es Ratiu, con 1.290 mientras que, además de Andrés, solo Timor ha actuado en todos los encuentros.
Lombardo espera aumentar su protagonismo, por eso tiene apuntado el próximo partido, el del viernes en El Alcoraz ante el Sporting (21.00), precisamente el mismo rival contra que el jugó por última vez en casa. "Delante de nuestra gente es mucho más fácil", afirma confiando en que se pueda retomar la senda del triunfo. "Si estoy bien físicamente, sacaré todo lo que llevo dentro, lo verán dentro de poco", promete.
