sd huesca
El Huesca que más empata
Con nueve jornadas aún por delante, el Huesca ya ha igualado el récord de las 16 tablas que firmó a la conclusión de las temporadas 2009-10 y 2010-11 en las que a estas alturas llevaba catorce.
"Templado" y "tibio" fueron dos de los calificativos que empleó Cuco Ziganda tras el 0-0 del domingo ante el Villarreal B para describir las sensación que le dejaba tanto ese resultado como la trayectoria que está dibujando la SD Huesca en sus últimos encuentros. Ni calor, ni frío. Lo primero en el mundo del deporte lo generan las victorias mientras que los escalofríos los traen las derrotas. Los azulgranas no experimentan ni una cosa ni la otra, tienden a quedarse en el terreno medio del empate, siempre complicado de analizar al admitir múltiples aristas e interpretaciones. El del Estadio de la Cerámica fue el 16º del curso. La cifra, la más alta de la categoría, para nada es secundaria en este caso.
El Huesca ha igualado su récord de tablas dentro del fútbol profesional. Tiene las mismas que logró en las campañas 2009-10 y 2010-11. La diferencia es que entonces a esa cota se llegó en el cierre de la temporada y ahora todavía quedan nueve jornadas por delante.
Ya en la primera vuelta hubo cierta tendencia hacia la ‘X’ con siete empates y once partidos que se resolvieron por un gol de diferencia -seis victorias y cinco derrotas- y ha sido en la segunda parte del calendario cuando se ha disparado. Los marcadores de los doce choques celebrados tras el parón navideño arrojan dos triunfos, un tropiezo y nueve tablas. El Huesca se ha convertido en un equipo muy difícil de derribar y gracias a ello conserva una posición cómoda en la clasificación, marcha décimo con nueve puntos de ventaja sobre el descenso. Aunque también debido a ese ritmo parsimonioso no logra avanzar más a pesar de haber engarzado ocho careos sin hincar la rodilla.
Ziganda no esconde que le gustaría optar a más, pero a la hora de hablar de objetivos se mantiene firme aludiendo a la misma cota que en el club se menciona desde el verano, la de los 50 puntos, la línea en la que tradicionalmente se sitúa la salvación. Lo primero sigue siendo llegar a ella lo antes posible. Faltan siete puntos más.
En el calamitoso curso pasado, en el que las miras iniciales estaban puestas en el ascenso y en el que se obtuvieron quince empates, los mismos que en la 2016-17 -por ahora la segunda cifra más alta-, a estas alturas se llevaba un punto más, 44 con once igualadas. Se acabó con 54 puntos y la media centena se logró en la jornada 37. En el mismo momento de la temporada se consiguió en la 2010-11 en la que en la jornada 33 también se tenían 44 puntos con catorce tablas y en la que se acabó con 55. Tres menos se sumaban en la 2009-10 con los mismos empates y entonces hubo que esperar hasta la bajada de la persiana de la liga para obtener 52 tras un 0-1 con el Celta.
En el lado opuesto, el ejercicio en Segunda con menos marcadores igualados, siete, fue el del ascenso con Míchel Sánchez en el banquillo, el de la 2019-20. En el anterior, el de Rubi, hubo doce y en la 2011-12, nueve.
En la campaña en marcha, el Huesca ha empatado el 48% de sus partidos, un 14% más que el total de la competición. Una vez lo hizo a dos, en Ibiza, y el resto ha sido o por 0-0, seis, o por un 1-1, nueve. En este segundo tipo de marcador se ha adelantado en cuatro ocasiones, mientras que ha sido capaz de rescatar un punto en cinco. Siete de las igualadas han sido en casa y nueve a domicilio, faceta en la que la victoria de Oviedo (0-1) del 12 de octubre sigue siendo la única.
Dentro de lo que es la carrera de Cuco Ziganda como entrenador, los 16 empates son su tercer número más alto. Los dos que lo superan son los de las dos últimas campañas, ambas a los mandos del Oviedo. En la más reciente finalizó con 17 y en la 2020-21, con 19. Tanto hace un año como hace dos en la jornada 33 atesoraba quince.
Como curiosidad, el récord total de empates desde que la Segunda División la conforman 22 equipos lo tiene el Badajoz. En la 1999-00. Los pacenses firmaron tablas en 24 ocasiones.
