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Álvaro Fernández ya es jugador del Espanyol
La cesión con opción de compra del portero de la SD Huesca se ha hecho oficial a un día para el cierre del mercado después de que ayer ya se diese por cerrada.
Era algo que se daba por hecho desde el inicio de la pretemporada, pero que no se ha podido materializar hasta un día antes del cierre del mercado. Al igual que la temporada pasada, Álvaro Fernández sale de la SD Huesca mediante una cesión. Hace un año fue al Brentford inglés, ahora será al Espanyol, conjunto que lo tenía en su radar desde el final de la última temporada y cuyo interés por el portero de 24 años se había reactivado recientemente. El lunes la negociación quedó encauzada, el martes, ya con el jugador en Barcelona, se cerró y éste miércoles se ha hecho oficial. El riojano será perico por este curso a cambio de 400.000 euros, a repartir con el Mónaco, que tiene el 50% de sus derechos. Además, el conjunto catalán se guarda una opción de compra.
Su salida y otra serie de movimientos que se están tratando de llevar a cabo en las oficinas de El Alcoraz, como la inclusión en los presupuestos de nuevos patrocinios y donde tampoco se pierde de vista el posible fichaje de Melero por parte del Almería, en el que el Huesca recibiría un porcentaje de lo que ingrese el Levante, facilitará la inscripción de las últimas incorporaciones, Carrillo y Rubén Pulido sin que no se pueda descartar la búsqueda de más refuerzos, opción que de todos modos se estima complicada. Javi Mier, centrocampista del Oviedo es una de las opciones que hay sobre la mesa.
En el préstamo de Álvaro han confluido el deseo del futbolista de jugar en Primera División y las necesidades de ambos clubes. El Huesca necesitaba aliviar su saturado límite salarial y el Espanyol perseguía un guardameta que compita por la titularidad de tú a tú con el francés Lecomte, cuyas actuaciones en las tres primeras jornadas no ha convencido y que se encuentra sancionado para su siguiente compromiso, la visita al Athletic, por lo que Álvaro podría debutar ya mismo, el domingo en San Mamés.
Esa posibilidad de tener minutos es uno de los aspectos que le han convencido frente a otras opciones que había manejado como la de la Real Sociedad, el club que parecía mejor posicionado para hacerse con sus servicios antes de la irrupción del Espanyol, donde tendría que haber estado a la sombra de Álex Remiro. Los blanquiazules y los donostiarras han sido dos de los muchos conjuntos con los que se le ha relacionado a lo largo de las últimas semanas. También sonó para otros como el Valencia, el Celta y el Almería, y hubo acercamientos más serios con el Girona y el Getafe.
Durante este tiempo, nada sencillo para el jugador al ver cómo se iban cerrando las porterías de Primera División mientras el Huesca se mantenía firme en su intención de obtener una compensación económica, en el club se ha destacado su profesionalidad participando en los entrenamientos junto a Andrés y San Román. A sabiendas de que tarde o temprano iba a marchar, en los amistosos solo disputó 45 minutos contra Osasuna y en la liga, aunque fue inscrito sin dorsal, no ha entrado en ninguna convocatoria.
Llegó en 2019 procedente del Mónaco y tuvo un papel activo tanto en el último ascenso a Primera División como en el curso siguiente, tras el que llegó a ser internacional absoluto y se colgó la plata en los Juegos Olímpicos. Ligado al Huesca hasta 2024, en su cesión posterior al Brentford, también con compensación económica mediante, no logró brillar.
Su marcha se suma a la de otros jugadores que tenía contrato con los azulgranas de cara al presente curso. Antes del inicio de la pretemporada Martín González pactó las rescisiones de Buffarini, Mosquera, Insua y Ferreiro, y la semana pasada se puso fin al culebrón de Sandro con su cesión a la UD Las Palmas.
