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Míchel, Pacheta y Rubi: del banquillo de la SD Huesca, a Primera
El Girona, el Almería y el Valladolid han ascendido esta temporada dirigidos tres ‘ex’ recientes de los azulgranas.
Al Almería y al Valladolid, que ya lo habían conseguido por la vía directa, se les unió el domingo el Girona, al imponerse en la final del ‘play off’ al Tenerife. Los tres conjuntos que han dado el salto a Primera División en la última temporada tienen un llamativo punto en común, sus entrenadores, Rubi, Pacheta y Míchel, son ‘ex’ recientes de la SD Huesca. El dato, entre curioso y significativo dentro de una campaña en la que los oscenses, 13º, estuvieron muy lejos de los primeros puestos de la tabla, refuerza la idea de que en los últimos tiempos el banquillo de El Alcoraz ha servido para curtir a sus titulares.
El éxito de Míchel no es ni mucho menos el primero de este tipo en su carrera. Se puede considerar que se ha vuelto todo un experto en llevar a sus equipos hasta la élite. Con el del Girona ya lleva tres ascensos. El primero lo obtuvo a los mandos del Rayo en 2018 y el segundo fue el del regreso al Olimpo del Huesca con el primer puesto incluido.
En Montilivi no lo ha tenido nada fácil. Allí llegó hace un año para iniciar un nuevo proyecto después de su cese en el Huesca tras la jornada 18 de la 2020-21 de Primera División y en los primeros compases la destitución se convirtió en una posibilidad. A los catalanes les costó arrancar y de los diez primeros partidos solo ganaron dos entrando en los puestos de descenso, muy lejos de lo que se les presuponía. Sin embargo, la directiva tuvo paciencia -en mayo renovó hasta 2024- y los buenos resultados llegaron. Al cierre de la primera vuelta ya eran sextos, posición en la que cerraron la liga. Ya en la promoción dieron la campanada con el Eibar y después, tras el 0-0 en casa, sorprendieron a domicilio al Tenerife (1-3).
El sucesor de Míchel en el Huesca fue Pacheta, que consiguió llevarlo hasta la última jornada dependiendo de sí mismo para salvarse, pero que no pudo evitar el descenso a Segunda. Aunque Rechazó la renovación en busca de un destino en la máxima categoría, acabó recalando en el que se suponía que era un rival directo de los oscenses, el Valladolid.
Antes, su prestigio como entrenador se lo había labrado en el Elche, al que llevó de Segunda B a Primera. En Pucela, su bloque cogió la velocidad de crucero tras la Navidad situándose al achecho de los principales candidatos a los dos primeros puestos, el Almería y el Eibar, para desbancar finalmente a los armeros ganando en la última jornada al Huesca.
El peor puesto del Almería a lo largo de todo el ejercicio fue el quinto y lo ocupó en la tercera jornada. Rubi mantuvo a lo indálicos prácticamente siempre entre los dos primeros para al final llevarse el título de campeón, algo con lo que no pudo redondear el ascenso del Huesca en la 2017-18.
De El Alcoraz marchó al Espanyol y después al Betis, donde fue destituido en la jornada 30. Decidió dar un paso atrás y regresar a Segunda para coger las riendas del Almería a falta de seis jornadas para el final de la 2020-21 y aunque fue eliminado en la semifinal del ‘play off’ siguió en el cargo para acabar el trabajo un año después.
A ellos tres se les puede añadir un cuarto ‘ex’ para, dejando de lado a Leo Franco, que no ha vuelto a sentarse en un banquillo, completar la nómina de entrenadores con los que ha contado el Huesca desde Rubi hasta la última campaña, la de Ambriz y Xisco; Francisco Rodríguez. El almeriense, que recogió el testigo de Franco en el curso del estreno en Primera y al que, como a Pacheta, se le ofreció continuar a pesar de no conseguir la salvación, declinando él la proposición, ha mantenido esta temporada al Elche entre los mejores.
Los cuatro presentaban a su llegada al Huesca un perfil similar, técnico emergente con éxitos previos, pero con bagaje incipiente en el fútbol profesional español. Para la nueva etapa, con Martín González en la dirección deportiva, se ha dado un giro optando por Cuco Ziganda, cuyo número de partidos dirigidos entre Primera y Segunda antes de recalar en El Alcoraz solo lo supera D’Alessandro. Con él, se busca alguien capaz de dar estabilidad al banquillo, un anhelo perseguido desde tiempo atrás por los azulgranas.
El ascenso del Girona deja dinero en el Huesca
El salto del Girona va a reportar al Huesca una recompensa económica. En la venta de Gallar en 2019 se estableció una cláusula por la que los azulgranas recibirían 400.000 euros si los catalanes ascendían dentro de las cuatro temporadas siguientes.
