Es la cuarta incorporación de la SD Huesca en el actual mercado de invierno tras las de Lago Junior, Pablo Martínez y David Timor. Darío Poveda vestirá de azulgrana hasta el final de la temporada cedido por el Getafe. El delantero alicantino de 24 años 1,87 metros era uno de los nombres subrayados en rojo en la lista de preferencias de la dirección deportiva para reforzar el ataque, una pieza con la que se pretende paliar la falta de acierto que está lastrando a los de Xisco Muñoz y cuya llegada se venía negociando desde tiempo atrás. "Es fuerte, explosivo y veloz, con olfato de gol, poderoso en el juego aéreo y en centros laterales, con habilidad para jugar de espaldas y asociarse con sus compañeros", lo define el club altoaragonés, que oficializó este martes la operación.

Futbolista de gran proyección durante su etapa formativa -fue internacional sub-19-, su progresión se vio frenada en 2019 a raíz de una rotura de ligamentos que prácticamente le dejó en el dique seco hasta el actual curso. Se formó en la cantera del Villarreal, con cuyo primer equipo llegó a debutar antes de pasar al Atlético de Madrid. En su primer ejercicio en el filial rojiblanco marcó nueve goles en Segunda B y en el segundo llevaba diez en otros tantos partidos cuando su rodilla le hizo parar solo dos semanas después de incluso haber jugado a las órdenes de Simeone en un encuentro de Primera División ante el Granada.

Te puede interesar

La escalada de la SD Huesca en la tabla deberá comenzar ante el líder

Xisco da galones a los refuerzos de la SD Huesca desde el primer día

El Getafe solicitó su cesión la temporada pasada y, aún a pesar de que debido a sus problemas físicos solo pudo jugar cinco minutos, en verano decidió quedárselo en propiedad con un contrato que se extiende hasta 2026 y que da buena muestra de la confianza que los del sur de Madrid tienen en él. En lo que va de curso acumula en la Liga 371 minutos repartidos en quince encuentros con un gol marcado, a Osasuna en el descuento justo antes del parón navideño y que valió para que los azulones saliesen del descenso. De hecho, aunque fue titular entre la jornada 11 y la 14 -además de en dos eliminatorias de Copa en las que consiguió otra diana-, lo cierto es que su papel estaba siendo el de revulsivo para los instantes finales. Sin ir más lejos, en el 0-0 del domingo ante la Real Sociedad salió al campo en el 85’.

Esa falta de tiempo de juego que se iba a agudizar en la segunda vuelta con la incorporación para los de Quique Sánchez Flores de jugadores como Borja Mayoral y Óscar Rodríguez, que se suman a una nómina de delanteros que ya incluía entre otros a Ünal, Mata, Macías y Sandro, es lo que ha motivado a su salida. No en vano, tanto él como su club consideran que necesita continuidad para alcanzar su mejor versión.

La operación mantiene vigente el intercambio de jugadores que de una manera u otra se ha producido en los últimos tiempos entre el Getafe y el Huesca. Allí se encuentra cedido por los oscenses el ya reseñado Sandro, mientras que el viernes pasado recaló en El Alcoraz David Timor después de que hubiese rescindido con los madrileños su contrato. El caso es similar también al de Pablo Martínez y el Levante, entidad con la que también existe una relación fluida.

Poveda ocupa la última ficha que quedaba libre en la plantilla del Huesca, por lo que ahora, si quiere realizar alguna incorporación más antes de que el mercado cierre el próximo lunes -la preferencia es otro jugador ofensivo con Mamadou Sylla del Alavés entre las opciones- antes deberá pactar alguna salida. En el punto de mira al respecto se encuentran los dos arietes firmados antes del inicio de la temporada y cuyo rendimiento no ha sido el esperado, Isidro Pitta y Adolfo Gaich. El primero tiene contrato hasta 2025 y el segundo está cedido por el CSKA de Moscú. Tampoco hay que descartar otras posibilidades como Lombardo.