La SD Huesca, más cómoda con el traje de visitante

La SD Huesca se pone el traje de visitante. Desde este lluvioso miércoles prepara la cita con el Almería en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, el hasta ahora casi inaccesible líder de la Segunda División al que dirige el exazulgrana Rubi. Este sábado (18.15, Movistar LaLiga y #Vamos), los azulgranas recuperan la condición con la que más cómodos se sienten esta campaña. Frente a los problemas detectados y prolongados en el tiempo que se suceden en El Alcoraz, un rendimiento que fuera de casa sube enteros. Los de Xisco Muñoz viajarán sin miedo, con las ganas de dar un golpe encima de la mesa y el aval de esa estadística en las maletas.

Los males oscenses en casa son ya sabidos. Desde la doble victoria inicial ante Eibar y Cartagena, tan alejada en el tiempo que ya han transcurrido tres meses, el Huesca solo ha sumado cuatro de los 21 puntos en juego en una de sus peores rachas desde que compite en la categoría de plata y el matiz de que los precedentes se situaban en el contexto de una pugna por la permanencia. Siete jornadas en las que los oscenses solo han marcado tres goles y encajado siete. Solo la Real Sociedad B empeora estas cifras, y el mejor conjunto de este periodo es precisamente el Almería, con 19 puntos amasados (seis triunfos y un empate), 15 goles marcados y cuatro recibidos.

Dos trayectorias radicalmente dispares que suaviza el devenir del Huesca fuera de casa. Y es que el de Xisco es el séptimo mejor conjunto de un apartado que lidera, cómo no, el Almería. En ocho desplazamientos, acumula los triunfos ante Real Sociedad B (0-2), Girona (1-3) y Mirandés (0-1) y los empates frente a Real Zaragoza (0-0) y Ponferradina (1-1). Salidas todas ellas complicadas, como es norma en la Segunda División. Eso sí, el cuadro aragonés fue superado de forma clara por Las Palmas (2-1), Lugo (3-2) y Burgos (3-1). Marca más goles fuera de casa pero también recibe más: ha celebrado 11 fuera por los siete de El Alcoraz y sufrido diez frente a los siete en su estadio.

Los oscenses retomaron ayer por la tarde los entrenamientos con vistas al Estadio de los Juegos Mediterráneos, donde se ha impuesto en dos de sus seis visitas: por 0-3 en la temporada 17-18 y Rubi en el banquillo en lo que fue una exhibición coral con dos goles de Cucho y otro de Melero, y por 1-2 en la 15-16. El precedente más fresco es el 1-0 de hace dos campañas con un gol tempranero del hoy delantero del Málaga Sekou Gassama.

Xisco Muñoz dispone de nuevo de todos sus futbolistas y puede completar el cupo de 23 convocados con dos jugadores del filial y la circunstancia de que el Huesca B tiene otro compromiso el mismo sábado. Recibe al Teruel en la localidad de Grañén y la pasada jornada ya contó con Carlos Kevin y Barri, que a su vez causaron baja en Tarazona. El Huesca ha de estar atento asimismo a los apercibidos. Si Salvador, Joaquín o Nwakali ven una amarilla en Almería no jugarán el viernes 3 de diciembre frente al Real Valladolid.

La lluvia no ha detenido los planes de Xisco y, antes, el defensa Ignasi Miquel se ha referido a que "desde que empezaron la liga se pusieron arriba y están dando un nivel altísimo. El partido va a ser más que exigente, pero son 90 minutos, hay que trabajar y tenemos que ir a ganar". A su parecer, el equipo va afianzando sus pasos y ante el Ibiza solo faltó "acercarse más al área contraria. Si no ganamos, tenemos que hacer aún más para ganar y el Almería nos va a exigir en todo momento en las dos áreas". Para ello, se trata de "empezar fuerte y con confianza" para plasmar sobre el verde "esos registros que se mejoran, la presión, el trabajo en equipo y lo que nos va a llevar a más porterías a cero".