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Ambriz se centra en corregir los errores de la SD Huesca en Lugo
El técnico mexicano, que a lo largo de su carrera ya se ha enfrentado a rachas negativas como la que atraviesan ahora con los azulgranas, trabajó durante el entrenamiento de este miércoles con los que fueron titulares en la última derrota.
Mediado el entrenamiento de este martes, que se prolongó durante casi dos horas, y tras varios ejercicios físicos y con balón, Nacho Ambriz llamó a su lado a los diez jugadores de campo que habían sido titulares el lunes en la derrota con el Lugo (3-2) y se puso a repasar con ellos los errores cometidos. Primero, de forma práctica y después mediante una larga charla. Mientras, el resto del equipo se dedicó a jugar en un campo de dimensiones reducidas a las órdenes del resto del cuerpo técnico.
Tras tres tropiezos consecutivos, el preparador mexicano sabe que hay mucho que corregir en la SD Huesca y que quizá haya que introducir cambios. A este respecto, el aparte con los protagonistas del Anxo Carro no indica necesariamente que vayan a repetir el domingo en la visita del Fuenlabrada a El Alcoraz (14.00), para cuya preparación ha reservado una sesión a puerta cerrada y otra en la que solo se podrá asistir a los quince primeros minutos en las que a buen seguro ensayará el plan a desarrollar con los madrileños, sino que más bien apunta a que le sigue dando vueltas a lo ocurrido en los últimos encuentros. "Hubo momentos en los que tuvimos el balón, pero en los que nos faltó mucha profundidad, le dimos la vuelta al partido, pero luego deberíamos de haber sido más incisivos para cerrar el partido”, comentó sobre lo que pasó en Lugo Ignasi Miquel justo después de haber escuchado a Ambriz.
La racha de malos resultados por la que atraviesa el técnico mexicano no es una constante a lo largo de su carrera en los banquillos, aunque tampoco le resulta novedosa. Salvo en el Necaxa en todos sus anteriores destinos ha pasado por trances así. El más reciente fue en marzo con el León entre las jornadas 8 y 10 del torneo Clausura de su país dentro de un irregular comienzo de año en el que solo sumo siete puntos en nueve encuentros. La trilogía de derrotas arrancó con un 0-1 con el Cruz Azul y siguió con un 1-2 ante el Puebla y un 2-1 con el América. Un 1-1 frente al Monterrey la cortó y el 3-1 con el Necaxa la dejó definitivamente atrás. A esa victoria le siguieron otras tres y un empates antes de volver a perder.
Durante el mal trago varió el esquema del 4-2-3-1 al 4-3-3 pasando por el 4-4-2, las mismas opciones que viene empleando en el Huesca, y no realizó grandes revoluciones en su once. Como mucho, de un partido a otro cambió tres nombres.
Su peor racha fue con el Chivas en 2012. Entonces la sucesión de marcadores adversos llegó a seis entre los compromisos de la Copa Libertadores y del Clausura. En 2015 abrió la campaña con tres tropiezos. A los mandos del América perdió la copa de Campeón de Campeones, que mide a los vencedores del Apertura y el Clausura, y dos jornadas del Apertura.
