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Gastón Silva pone rumbo a la SD Huesca
La renovación del defensa uruguayo podría cerrarse en breve después de que se haya decantado por los azulgranas.
Tras los de Mateu, Salvador y Lombardo, el próximo refuerzo de la SD Huesca será una cara ya conocida, Gastón Silva. El defensa uruguayo, que se encontraba deshojando la margarita entre el Peñarol de su país y los azulgranas, finalmente se habría decidido por estos últimos hasta el punto de que en las últimas horas las negociaciones han tomado un impulso que, si no se tuerce, será definitivo.
Su madre y representante, Patricia Perdomo, que había fijado este viernes como día límite para resolver el futuro del futbolista, también había manifestado días atrás en una emisora uruguaya que la opción preferente la tenía el Huesca. A este respecto, el apoyo que los oscenses le dieron la temporada pasada cuando optaron por contratarlo y ayudarlo en el litigio que mantenía con el Independiente argentino ha sido un factor de enorme peso dado que Silva se sentiría en cierto sentido en deuda.
La vuelta del charrúa, cuyo contrato había concluido con el final de la anterior campaña, se producirá a la par que la salida de Javi Galán, rumbo al Celta de Vigo, lo que contribuirá a no dejar desguarnecido el lateral izquierdo toda vez que puede desempeñarse tanto en esa posición como en la de central. De hecho, ha sido esa polivalencia una de las razones por las que el Huesca ha querido volver a contar con sus servicios. La intención de los oscenses hasta el final del mercado es la de realizar al menos ocho incorporaciones y en varios casos quieren que puedan asumir diferentes roles.
El estado actual de la plantilla, además, indica que la defensa es la demarcación que arrastra un mayor número de carencias. Con Insua recuperándose de su rotura de ligamentos en la rodilla derecha, solo hay dos centrales disponibles, Pulido y Siovas. No se cuenta con ningún lateral derecho, por lo que en los entrenamientos y amistosos se está apostando por el canterano Peñaloza, y para la banda izquierda la solución ha sido Marc Mateu, acostumbrado a jugar más adelantado.
Silva, que en la segunda vuelta sufrió una fractura en la tibia y que en la primera solo se vistió de corto en tres ocasiones, participó la temporada pasada en doce encuentros de Liga siendo desde la llegada de Pacheta y hasta su lesión un hombre importante dentro de la línea de tres centrales por la que optó el técnico. De 27 años e internacional, a lo largo de su carrera también ha militado en el Defensor uruguayo, el Torino italiano, el Granada y el Independiente.
