La vida sigue igual para la SD Huesca, pero con una jornada menos

Tres jornadas por delante, dos en la semana entrante y una en la siguiente, y un punto que remontar para seguir en Primera División. Salvo el suyo, se puede decir que los resultados acompañaron a la SD Huesca durante el fin de semana en los partidos en los que su futuro también estaba en juego, lo que da a la derrota del sábado ante el Cádiz (2-1) un sabor aún más amargo a oportunidad perdida. De entre los implicados en la carrera por seguir en Primera, solo el Alavés y el Eibar sacaron algo de provecho en sus compromisos. Los vitorianos empataron con el Levante a dos en el último momento y los armeros superaron al Getafe 0-1 también in extremis metiéndose así de lleno de nuevo en una pelea que se ha comprimido. El Elche cayó con la Real (2-0) y el Valladolid con el Valencia (3-0).

Los azulgranas, antepenúltimos, suman treinta puntos, los mismos que el Elche y uno más que el Eibar. Por encima, el Valladolid marca la salvación con 31, el Alavés tiene 32 y el Getafe, 34. Es decir, gracias a que le tienen ganada la diferencia de goles al Valladolid, un empate les valdría para asomar la cabeza, situación pareja a la de antes del pitido inicial en el Ramón de Carranza, pero con una salvedad. En vez de haber todavía doce puntos en juego, ahora quedan nueve, lo que reduce el margen para el error.

No obstante, las opciones siguen siendo amplias para los de Pacheta, firme en su discurso de que lo único importante es mirar por encima del hombro a otros tres contrincantes el 23 de mayo, día en que concluirá la Liga con el Huesca midiéndose al Valencia a partir de las 18.00. Hasta entonces, todavía deben recibir el miércoles al Athletic (20.00), conjunto que tiene difícil clasificarse para Europa, y el domingo visitar al Betis (18.30), que persigue sellar ya su billete para esas competiciones continentales.

Desde que la Liga se disputa con el actual sistema de competición en el que los tres últimos descienden directamente, desde el ejercicio 1999-00, existen cinco precedentes de conjuntos que a falta de tres jornadas se encontraban en circunstancias análogas a la de los oscenses, ser 18º a un punto de la salvación. En cuatro de ellas sus protagonistas continuaron en la élite la campaña siguiente.

Dos veces y de forma consecutiva logró salir adelante Osasuna. En la 2000-01 sumaba tras 35 jornadas 36 puntos. Acabaría 15º con 42. Al año siguiente, a las mismas alturas de la competición su cosecha era de 38 por los 39 del Mallorca. Hasta el final, recogió cuatro puntos más que le sirvieron para subir un puesto en la tabla.

La más cercana en el tiempo es la experiencia del Sporting en la 2015-16, de 32 puntos pasó a 39 para ser 17º, y la más llamativa es la del Deportivo, por resultar calcada a la del Huesca. En la 2014-15 también tenía treinta puntos tras haber empatado con el Villarreal (1-1). Después firmó tablas precisamente con el Athletic (1-1), venció al Levante (2-0) y consiguió un punto más con el Barcelona (2-2). Los gallegos serían 16º con 35 puntos saliendo beneficiados en un triple empate con el Granada y el Eibar, en principio condenado a la Segunda División, pero que se acabaría salvando por el descenso administrativo del Elche.

La única cruz la representa la Real Sociedad de la 2006-07. Los donostiarras tenían 33 puntos, solo firmaron otras dos tablas más y el listón lo acabó colocando el Athletic en cuarenta.

Ampliando el objeto de estudio a todos los equipos que eran 18º a falta de tres jornadas en los últimos 21 cursos, se observa que once acabaron por lograr la permanencia. Un auténtico experto es Osasuna, que a los dos casos ya reseñados añade también los de la 2007-08 y los de la 2012-13. Por partida doble lo consiguió el Sportig -además de la 2015-16, la 2008-09- y como el Deportivo también lo han hecho una vez el Valladolid (2018-19), el Mallorca (2004-05), el Espanyol (2003-04) y el Real Zaragoza (2011-12). Los blanquillos son los que lograron salir airosos de una situación más peliaguda. Su diferencia con la permanencia era de cuatro puntos.

“Es el momento de estar todos juntos, olvidar las 35 jornadas anteriores y centrarnos en las tres que restan, estamos vivos y con todas las opciones para salvarnos”, arengó Mikel Rico tras la derrota en Cádiz. El 2-1, muy marcado por dos fallos de concentración, supuso el cuarto tropiezo de los oscenses en los últimos cinco compromisos. Una trayectoria negativa salpicada por la victoria ante la Real Sociedad y que no es muy distinta a la de sus rivales. El ritmo de puntuación sigue siendo lento y el que logre continuidad tendrá mucho ganado.