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Denis Vavro llega cedido a la SD Huesca
El central eslovaco del Lazio fue el único refuerzo de los azulgranas en un cierre del mercado de invierno en el que no hubo más salidas que la ya conocida de Nwakali.
Llegó Denis Vavro, central cedido por el Lazio, y no se fue nadie más al margen de Kelechi Nwakali cuyo préstamo al Alcorcón ya había sido anunciado el domingo. El balance del último día del mercado de invierno para la SD Huesca, como todo hacia presagiar, no fue nada pródigo en movimientos. Aunque al club le hubiese gustado conseguir más incorporaciones, como había venido sucediendo a lo largo de todo el mes anterior, el principal obstáculo para ello radicó en la dificultad para dar salida a alguno de los jugadores con los que menos se cuenta. Había que hacer hueco en el vestuario y, principalmente, en el margen salarial. Eugeni y Musto eran los elegidos para ello y ninguno hizo las maletas.
Quedan ahora en una situación complicada. Especialmente Musto, al que el club no ha inscrito en la Liga tras su regreso de su estancia en el Internacional brasileño. En Argentina, su país, todavía es posible realizar incorporaciones y es allí donde podría recalar. A este respecto, el Independiente se ha sumado con fuerza al interés que antes habían mostrado otros equipos como el River Plate.
No se ató a ningún extremo diestro, objetivo perseguido desde que se había abierto la ventana de fichajes, ni tampoco un centrocampista, otra de las metas, pero sí un defensa que, a tenor del esquema con tres centrales que ha implantado Pacheta será de utilidad. Hasta ahora la nómina para esa demarcación la componían Pulido, Siovas, Gastón Silva e Insua, lo que hacía que en caso de que uno de ellos no pudiese jugar, el técnico se quedase sin alternativa natural en el banquillo, algo que, a raíz de la baja de Insua por covid-19, se ha repetido en los últimos tres encuentros y que quedó al descubierto en el empate con el Villarreal. En él, Gastón Silva tuvo que abandonar el terreno de juego a falta de ocho minutos por una sobrecarga y su sustituto tuvo que ser Luisinho.
Vavro, de 24 años e internacional con Eslovaquia, cuenta con una buena presencia física gracias a sus 189 centímetros de altura y una buena salida de balón. Aunque se maneja mejor con el pie diestro, puede actuar en ambos flancos de la zaga y también golpea bien al balón.
Comenzó a despuntar en el Zilina de su país y de ahí pasó al Copenhague, donde se convirtió en una pieza importante a lo largo de las dos temporadas que pasó en Dinamarca. Sus actuaciones activaron el radar de las ligas de mayor nivel, y en especial de la italiana, y finalmente en el verano de 2019 el Lazio se hizo con sus servicios pagando por el traspaso cerca de once millones de euros.
En Roma, sin embargo, no ha tenido continuidad. En su primer curso, a pesar de que sí tuvo protagonismo en la Europa League, se tuvo que conformar con participar en la Serie A en once encuentros con solo una titularidad. La situación en la actual campaña aún era peor. Fuera por completo de los planes de su técnico. Simone Inzaghi, hasta el punto de quedar excluido para la liga, su bagaje es de 31 minutos en la derrota por 3-0 ante la Sampdoria de la jornada cuatro y de un minuto en la eliminatoria de octavos de final de la Copa frente al Parma.
El Lazio, con el que tiene contrato hasta 2024, a lo largo de las últimas semanas había tratado de encontrarle una salida. Estuvo cerca de hacerlo en el Genoa, también mediante un préstamo y con una opción de compra tasada en 15 millones de euros, pero la operación no cuajó al serle detectada una pubalgia.
