Los finales se le atragantan a la SD Huesca

Era un partido que, a pesar de no haber inquietado en ataque, la SD Huesca había sabido controlar. Todo apuntaba a que de San Mamés iba a volver con un empate que se daba por bueno, pero un penalti marcado por Kodro en el minuto 86 y un córner rematado por Unai Simón en el 91 le dieron la victoria al Athletic por 0-2 y dejaron sin ningún tipo de alivio a sus rivales, que como ante el Sevilla y el Granada vieron como se les escaparon puntos de entre las manos cuando el choque ya tocaba a su fin.

La gestión del tramo final de los encuentros se ha convertido en todo un debe para los de Míchel en sus últimas actuaciones. En tres de los cuatro compromisos ligueros han encajado goles a partir del minuto 80 y la lista se puede alargar si se incluye la visita copera al Marchamalo, que en la segunda parte de la prórroga fue capaz de conseguir el que sería el 2-3 final. En total, son cuatro los puntos que han volado y que hubiesen permitido asomar la cabeza por encima del descenso. Los empates con los hispalenses y los bilbaínos se tornaron en derrotas y la victoria ante el Granada pasaron a ser unas tablas calificadas por Míchel como “dolorosas”.

En Los Cármenes, Okazaki firmó en el 82’ un 1-3 con aroma a victoria. Nada más lejos de la realidad. Seis minutos después Jorge Molina acercó en el marcador a los nazaríes y en el 90’ Germán celebró el 3-3. El primer golpe hizo que los nervios cundiesen en un equipo que todavía no sabía lo que era ganar.

Esa circunstancia se solventó la semana siguiente con el 1-0 ante el Alavés, pero no así la sensación de debilidad y de no mantener la cabeza fría hasta el mismo momento en el que árbitro se lleva el silbato a la boca. En La Catedral, el gol de Kodro se produjo, según lo vio el técnico azulgrana, a consecuencia de un penalti derivado “de un fallo de marca”. Después, consideró que “el segundo gol no se puede encajar, es la misma situación que el tercero del Granada”.

Antes, la racha la había abierto En-Nesyri en el minuto 82 del recibimiento al Sevilla, finiquitado con 0-1. Fue la vuelta a las andadas de algo que ya se vivió la temporada pasada en Segunda División cuando en seis ocasiones los azulgranas recibieron tantos en contra en los instantes finales que hicieron variar el signo en el marcador. En cuatro ocasiones implicaron un empate, ante el Cádiz (1-1), el Extremadura (2-2), el Oviedo (1-1) y el Elche (1-1), y en dos una derrota. Samu Saiz le entregó al Girona los tres puntos en Montilivi en el 94’ y Kawaya transformó en el 90’ un penalti que supuso ante la Cultural Leonesa la eliminación en la segunda ronda de la Copa del Rey.

A este respecto, la balanza se encuentra completamente desequilibrada. El único golpe de la SD Huesca más allá del minuto 80 fue el de Okazaki con el Granada. El siguiente más tardío es el de Ferreiro en Valdebebas. El extremo logró ante el Real Madrid el 3-1, en el 74, dentro de un choque que se cerró con 4-1 con una diana, la segunda de la tarde en su cuenta particular, de Benzema en el 89. Ese gol también se produjo en los instantes postreros, pero no alteró el resultado final. Lo mismo ocurrió con el 0-2 de Pombo en el 83’ dentro del cruce con el Cádiz.