Tranquilidad en el seno de la SD Huesca ante la marcha del equipo

Más allá de los últimos resultados, la SD Huesca se mantiene tranquila ante la marcha del equipo. Las dos goleadas por 4-1 encajadas ante la Real Sociedad y el Real Madrid se estiman como asumibles y no han hecho que se enciendan las alarmas. Ni la capacidad competitiva de la plantilla, ni la posición del entrenador, Míchel Sánchez, están puestas en duda en estos momentos tras ocho jornadas en las que se han sumado cinco puntos de 24 posibles y en las que se arrastra el debe de no haber estrenado todavía el casillero de victorias.

Se considera que el fútbol desplegado en la mayoría de esos encuentros coincide con el previsto en el proyecto y el ideario azulgrana y se achaca a la dificultad que presentaba el calendario en sus primeras jornadas el hecho de que la cosecha no haya sido mayor y más acorde a las sensaciones y el juego desplegado sobre el terreno de juego. A este respecto, los oscenses ya se han medido a conjuntos de gran tonelaje como el Villarreal, el Valencia, el Atlético de Madrid y, en último término, la Real Sociedad y el Real Madrid y, aunque también lo han hecho contra los otros dos recién ascendidos, el Cádiz y el Elche, todavía deben enfrentarse a rivales directos como, sin ir más lejos, los dos siguientes, el Eibar y el Osasuna.

En referencia al choque en el Reale Arena se remite a que el marcador ni mucho menos resulta una excepción en la trayectoria de los donostiarras, los líderes de la tabla, y sobre lo vivido en el Alfredo Di Stéfano se reconoce que se pecó de falta de intensidad ante un contrincante que atesora mucha calidad individual.

Ahora se espera que en el regreso a El Alcoraz para encontrarse con los eibarreses por fin llegue la primera victoria. Después, antes del desplazamiento a Pamplona, se producirá el segundo parón en la competición, tiempo que el cuerpo técnico espera aprovechar para analizar, corregir y mejorar.

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