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La SD Huesca regresa al trabajo con la mente puesta en el Numancia
Los azulgranas comienzan a preparar este martes el duelo con los sorianos para el que tienen la duda de Raba.
La SD Huesca vuelve a calzarse las botas este martes tras guardar el lunes descanso por primera vez desde el 14 de junio. Los jugadores están citados en el IES Pirámide a las 9.30 para comenzar a preparar la visita del Numancia del viernes (21.00), un partido enmarcado en la penúltima jornada y que en función del marcador que se de en El Alcoraz y en el resto de campos en los que a la par jugarán sus rivales directos (Real Zaragoza, Almería y Girona) podría suponer el ascenso directo matemático para los azulgranas.
Por delante, de cara a la final con los sorianos, Míchel ha programado tres sesiones. En ellas, el trabajo de mantenimiento físico que se viene realizando será uno de los vectores, además de la preparación táctica y la mental. El hecho de que el Huesca haya llegado a las dos últimas jornadas dependiendo de sí mismo para alcanzar la Primera División tras el pasado fin de semana se ha debido más a los deméritos de los contrarios que a los méritos propios. Los altoaragoneses perdieron el sábado el derecho a no tener que estar atentos al resto de partidos tras caer por 1-0 con el Racing, colista ya descendido, y lo recuperaron el domingo gracias al 2-4 que el Real Zaragoza sufrió ante el Oviedo en La Romareda.
El tropiezo en Santander dejó tocado a un conjunto que protagonizó un partido gris y, aunque las matemáticas y los marcadores de terceros han devuelto el optimismo, el cuerpo técnico sabe que debe incidir en los aspectos psicológicos. La imagen de equipo paralizado dada en el Sardinero no se puede volver a repetir.
Uno de los puntos de interés en el Pirámide durante las próximas matinales lo protagonizará Raba. El extremo se recupera a buen ritmo de una lesión muscular en la pierna derecha y, aunque en un principio el propio Míchel lo descartó para las últimas jornadas, en función de cómo se encuentre podría ser utilizado. De hecho, el domingo, en una sesión de recuperación posterior al cruce con el Racing, completó algunos ejercicios al mismo ritmo que sus compañeros.
El lapso de tiempo entre la cita en tierras cántabras y el choque con el Numancia va a ser el más largo desde la segunda jornada tras el confinamiento. Entonces, al igual que va a ocurrir ahora, entre la victoria con el Málaga y el tropiezo con el Mirandés transcurrieron seis días. Después, la regla general fue que entre jornada y jornada pasasen alrededor de 72 horas salvo una única excepción de cara al derbi aragonés. Después de empatar a uno con el Cádiz se sucedieron cinco días hasta la visita al Real Zaragoza.
Con posterioridad al careo del viernes, la última cita de la temporada regular está fijada para el lunes a las 21.00 ante el Sporting en Gijón. De no conseguirse el ascenso directo, quedaría por delante el ‘play off’.
