Ninguno se ejercitó al margen, ninguno se quedó en el gimnasio. Por primera vez desde que arrancó la temporada, Míchel Sánchez dispone de toda su plantilla para preparar la visita del próximo sábado del Fuenlabrada (18.15). La enfermería de la SD Huesca en estos momentos está vacía y no hay jugadores sancionados.

Aunque hasta la fecha, no se ha vivido ninguna plaga de lesiones, lo cierto es que el goteo de dolencias físicas desde el inicio del curso ha sido constante y que en la enfermería, como inquilinos fijos, permanecieron durante muchos meses Insua y Doukouré. Ambos arrancaron el curso en la recta final de sus respectivas roturas del ligamento cruzado. Sin embargo, diferentes contratiempos fueron retrasando su puesta a punto. El primero en volver a los terrenos de juego fue el central gallego, que ya ha tenido minutos tanto en las dos eliminatorias de Copa como en cuatro partidos de liga, y ahora se espera con los brazos abiertos al centrocampista.

El costamarfileño, una vez dejada atrás su última dolencia, una una rotura de fibras en el bíceps femoral izquierdo, ya comenzó a entrenar junto al grupo al final de la semana pasada y en la sesión de este martes se le pudo ver plenamente integrado en la dinámica del equipo. Participó en todos los ejercicios y en el partido final como uno más. Se retiró, eso sí, un poco antes que el resto, una medida que formaba parte de la planificación que se está llevando a cabo con el jugador cedido por el Levante.

Tampoco esta semana la tarjetas van a ser un condicionante para elaborar la alineación. Aunque, sí que podría serlo en las siguientes. Una vez que Galán ya cumplió ante el Extremadura un partido de suspensión por acumulación de amarillas, cuatro son los azulgranas que se encuentran a tan solo una cartulina más de completar ciclo, Josué Sá, Juan Carlos, Pulido y Ferreiro.

En el entrenamiento, celebrado bajo una lluvia por momentos intensa, estuvieron presentes el consejero delegado Manolo Torres y el director general Josete Ortas. Míchel mezcló a titulares y suplentes e incluso empleó como pivote al guardameta Rubén Yáñez. De todos modos, sí que pudo entreverse alguna pista de cara al once que pretende disponer contra el Fuenlabrada. 

La línea defensiva de uno de los dos conjuntos estuvo compuesta por tres de los titulares ante el Extremadura, Luisinho, Pulido, que dio el susto de la matinal al recibir un golpe en la cara, y Pedro López. Con ellos jugó Toni Datkovic. El croata tendría así opciones de ser de la partida en el centro de la zaga en detrimento de Josué Sá dentro de un conjunto inicial en el que no se descarta que haya alguna novedad más en busca de regresar a la senda de la victoria tras haber logrado solo una en los últimos cinco partidos

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