Dos delanteros o uno, defensa de tres o de cuatro, Míchel sí o Míchel no, el equipo está bien hecho o tiene lagunas… El recién acabado mes de febrero, con solo una victoria en cinco partidos, ha dejado a la SD Huesca cuarta a cinco puntos del ascenso directo a falta de doce jornadas y ha sembrado a su entorno de un buen número de dudas; inquietudes que, a tenor de lo manifestado este martes por Rafa Mir, se quedan fuera del vestuario. El delantero murciano, tras un entrenamiento marcado por la lluvia, quiso mostrar principalmente tranquilidad, recalcando también que desde su llegada en el mercado de invierno él y su familia se encuentran a gusto y felices en el club y la capital oscense.

“Tenemos las cosas claras y confiamos en nuestro trabajo, lo que al final nos va a llevar a estar arriba”, aseguró el jugador cedido por el Wolverhampton, reconociendo que “llega el momento de la verdad y todo el mundo tiene muchos nervios”. A este respecto, más que las buenas o las malas rachas, Mir apuntó a la regularidad como elemento a tener en cuenta. “Hemos estado un par de semanas sin ganar y seguimos en la misma posición”, recalcó.

El último empate con el Extremadura (2-2) le dejó con una sensación “agridulce”. Sin embargo, de cara a la visita del Fuenlabrada el próximo sábado señala que el equipo ya tiene “la mente limpia”. “Cada partido es una historia distinta y no hay que pensar que cuando se gana o se pierde la siguiente vez va a ser igual”, expuso. “Estamos con muchas ganas de trabajar, de conseguir los tres puntos y de salir de esa dinámica no muy positiva en la que nos hemos metido”, comentó.

El Fuenlabrada, que, tras ser la revelación en la primera parte de la temporada, en la segunda vuelta aún no ha ganado, ha caído hasta la décima posición. Aún así, Mir advierte del siguiente contrincante de los azulgranas que “es muy competitivo, se cierra atrás y juega mucho balón largo”. El partido, por segunda semana consecutiva, será en El Alcoraz, donde el internacional sub 21 prefiere jugar porque “con nuestra gente animándonos en los momentos malos todo es más fácil”.

En el plano personal, no es de la partida desde que fue expulsado en la visita al Girona, cuestión que no le inquieta. Ya ha hablado con su técnico, Míchel Sánchez, sobre la cuestión y sabe que está trabajando bien y que debe “seguir peleando y hacerlo lo mejor posible cuando tenga la oportunidad”, recalcó. “No es mi momento, es el del equipo”, quiso dejar claro.

En este sentido, uno de los debates recurrentes en el entorno azulgrana desde su llegada está siendo su posible alineación junto a Okazaki, algo que todavía no ha ocurrido con regularidad. “Somos bastantes compatibles”, consideró Mir sobre su entendimiento con el japonés poniendo como ejemplo el segundo gol de los oscenses con el Extremadura: “Llegó de un centro mío buscándole a él”. Y siguiendo con el tema, Mir, que ha jugado con el Huesca tanto en banda como en la punta no tiene una preferencia porque como es feliz es “jugando”. “Me centro en trabajar y luego lo que decida el míster estará bien”, zanjó el asunto.

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