La Sociedad Deportiva Huesca celebra esta viernes en la Cámara de Comercio de la capital oscense su Junta General Ordinaria a la que podrán asistir todos aquellos que hayan acreditado con cinco días de antelación la posesión de al menos siete acciones. La primera convocatoria se ha fijado a las 18.30 y, en caso de que en ésta no se congregue el 25% del capital social, habrá una segunda a las 19.00.

Entre los asuntos a tratar figura la aprobación de las cuentas anuales del pasado curso en Primera División, que se cerró con un beneficio de 13 millones de euros, que ha permitido solventar la deuda de 2,5 millones generada la campaña anterior en gran medida debido a las primas por el ascenso, que ascendieron a 3,5 millones, y acometer diferentes operaciones de capitalización como las reformas en El Alcoraz.

Igualmente, se presentará el presupuesto para la temporada actual, fijado en 18 millones. A este respecto, la previsión que se maneja en el seno del club altoaragonés es de que al final del ejercicio exista un superávit de cinco millones.

Otro de los puntos en el orden del día es la ratificación de las dos últimas designaciones por parte de la Fundación Alcoraz para ocupar un puesto en el consejo de la entidad. Se trata de Fernando Callizo, presidente de CEOE-Aragón hasta hace unos meses, y de Alberto Larraz, exconsejero de Economía y Sanidad del Gobierno de Aragón durante la presidencia de Marcelino Iglesias.

La Junta General Ordinaria tiene la peculiaridad de ser la primera de éste tipo que se realiza tras el inicio de la Operación Oikos a finales de mayo y la subsiguiente renuncia de Agustín Lasaosa, uno de los investigados, a sus diferentes cargos en la SD Huesca, entre ellos el de presidente. Desde entonces, la cabeza visible de club ha sido Manolo Torres, como consejero delegado.