A Getafe, plenos de ambición

La SD Huesca ha realizado esta semana la fotografía oficial de su primer equipo, aquella que quedará para la posterioridad como la de la primera campaña en la máxima categoría. Después de que entre el mercado de invierno y el posterior bazar de jugadores en paro se hubiesen producido seis salidas y otras tantas llegadas, aspecto éste en el que aún podrían producirse novedades en forma de central, se hacia necesario renovar la imagen de la plantilla azulgrana, la misma que los propios jugadores se están encargando de transformar sobre el terreno de juego. Este sábado visitan al Getafe (20.45), sorprendente cuarto clasificado a estas alturas de la Liga, y el discurso de los madrileños no puede ser más prudente. "Es el partido más complicado del campeonato", aseguró este viernes su técnico José Bordalás, quien debe de pensar que toda precaución es poca ante un conjunto que como el suyo está enrachado.

En una hipotética clasificación en la que se tuviesen en cuenta únicamente las últimas seis jornadas de la Liga, el tramo que se toma como referencia en la reacción de los oscenses y que arrancó con el 0-0 ante la Real Sociedad, el Getafe sería el líder empatado a once puntos con el Barcelona y el Huesca marcharía tercero con diez. Abajo, entre las posiciones 15 y 20 aparecerían todos sus rivales directos en la lucha por la permanencia además delLevante y del Sevilla, su víctima el sábado pasado con un 2-1 que rubricó Chimy Ávila en el minuto 97.

Así se explica que de los once puntos de separación con la salvación que reflejaba la imagen fija de la clasificación en la jornada 21 se haya pasado a solo tres tras la 26. No se trata de un efecto óptico sino de la acción de tres victorias, dos empates y una sola derrota.

Ahora, en el Coliseum Alfonso Pérez el objetivo es salir a por todas. Después, si el careo acaba en tablas probablemente no se de por malo, pero antes de empezar lo que se quiere es el triunfo, que es lo que realmente se necesita. De hecho, un marcador favorable, en función de los resultados en otros campos, podría hacer que el Huesca abandonase el farolillo rojo por primera vez desde la jornada ocho cuando la derrota con el Valladolid tuvo también como consecuencia la salida de Leo Franco del banquillo y la llegada de Francisco.

El técnico andaluz se encuentra de nuevo con dudas a la hora de confeccionar su once frente al Getafe. En su mente, la fotografía de su equipo titular seguramente tenga una resolución de alta definición, pero las lesiones y sanciones le imposibilitan partido tras partido plasmarla. En esta ocasión, son baja respecto al cruce con el Sevilla el lesionado Miramón y el sancionado Pulido, curiosamente los dos futbolistas con más minutos en la plantilla oscense, además de otros nombres que se arrastran desde semanas atrás como Luisinho, Melero, Insua y Rivera. Eso en clave negativa, en la positiva recupera a Cucho Hernández y a Carlos Akapo. Éste último tiene un puesto asegurado en el once en el lateral derecho propiedad de Miramón. Para el eje de la zaga es donde se abre algo más el abanico de posibilidades.

Francisco no quiso poner ayer sobre las mesas sus cartas y apuntó dos nombres para cubrir la baja de Pulido, Aguilera y Musto. Ante la carencia de centrales, hay que recurrir a los centrocampistas. De ellos, es el segundo el que tiene más números para ser el elegido. Aunque en este caso habría que ver si como un defensa más, demarcación en la que ya se ha tenido que desenvolver a lo largo de su carrera en otras situaciones, o como medio adelantado a una línea de cuatro, rol que ya interpretó antes de la introducción del exitoso sistema 1-5-3-2. Otra incógnita será el acompañante de Enric Gallego arriba, si se opta por dos delanteros. Chimy Ávila, Cucho Hernández y Ferreiro son los opositores para completar la toma del dibujo táctico.

Enfrente, el Getafe se está mostrando como un local sólido. Solo ha perdido cuatro partidos ante su parroquia y ha retenido 22 de los 36 puntos que se han puesto en juego en el Alfonso Pérez. El último tropiezo data de la primera jornada de 2019 ante el Barcelona,

Los de Bordalás tienen la fama de ser un conjunto duro y firme en defensa; solo han recibido en todo el ejercicio en curso 23 goles. A ello le han sumado ahora la eficacia adelante que representan Jaime Mata, con once goles, y el veterano Jorge Molina, que acumula diez. Entre ellos, el que supuso el empate a uno en su visita a El Alcoraz ya dentro del descuento. Aquel fue el primer partido en el que los oscenses tuvieron posibilidades reales de ganar con Francisco a los mandos de la nave y las tablas finales provocaron un escozor que todavía perdura. Ahora, el deseo es que en la ‘photo finish’ cuando Prieto Iglesias indique el final, el Huesca esté por delante.