Dinero, ese bien oculto...

Ha llegado el momento de que aparezcan por fin quienes aporten la imprescindible inversión en el Real Zaragoza.

Los compradores del Real Zaragoza
La semana del fondo

Encarrilado ya el acuerdo con Hacienda, tal y como se vislumbra, llega la hora de concretar la inversión del capital que puede hacerse cargo del reflotamiento de este Real Zaragoza hundido. A lo largo de tres semanas, los propietarios no han sido capaces de transmitir un mensaje positivo, una voz de serenidad que calme la enorme inquietud que rodea al zaragocismo.


El clavo ardiendo al que se ha agarrado el aficionado ?al margen de iniciativas poco claras como la de Kadir Sheikh- ha sido la obligada negociación con Hacienda como paso previo a la inversión de un grupo mexicano ?oculto hasta el momento- que tiene ahora la obligación de establecer una estructura institucional y deportiva que garantice el futuro del Real Zaragoza.


La entidad lo exige y la actuación debe ser inmediata. Después de un tiempo precioso ya perdido, no debería volver a haber dudas en quien quiera asumir la responsabilidad de impulsar el proyecto.


La propuesta mexicana es, sin duda, la alternativa primera, sustentada sobre el principio de acuerdo que ya anunció públicamente el Real Zaragoza. Pero ha de estar sustentada sobre la garantía de capital. Que es el siguiente paso de este vertiginoso proceso en el que está inmerso el club blanquillo.


El tiempo apremia y la exigencia es radical porque no espera ni Hacienda ?con la que resulta obligado atender el calendario de pagos-, ni la Liga de Fútbol Profesional, ni los profesionales? Y el dinero ?una inversión clara y sólida- es lo que no se ha visto hasta ahora en este enrevesado e incomprensible proceso de compraventa con el que se ha zarandeado al Real Zaragoza y al zaragocismo.


A estas alturas no se pueden permitir nuevos rodeos, ni dudas, ni traspiés. Es hora de la exigencia de responsabilidad. Y por fin de la seriedad?