La hora del capital

Una vez logrado el acuerdo con Hacienda, la llegada del dinero debería desbloquear el proyecto deportivo.

Luis Gamón, en su comparecencia ante los medios
El juez exige que se deposite el dinero de la venta en una cuenta del juzgado

Tres semanas han tardado los actuales propietarios del Real Zaragoza en encontrar un grupo dispuesto a invertir en el club y negociar el pago de la deuda -de 29 millones de euros- con Hacienda, pero la tensa espera está llegando a su fin. El acuerdo con la Agencia Tributaria ya está prácticamente cerrado, y su aprobación definitiva supondría el desembarco de la inversión.


Los accionistas comunicaron un trato con un grupo mexicano el pasado 13 de junio, aunque lo supeditaron al acuerdo con Hacienda, situación que ha tardado más de lo previsto en resolverse. De hecho, la Agencia Tributaria tumbó la primera propuesta del club aragonés y no ha sido hasta la segunda -con modificaciones- cuando han dado su visto bueno. Una vez logrado el trato con la Agencia Tributaria, el siguiente paso sería la presentación del nuevo proyecto, del que poco o nada se sabe hasta ahora.


"Una vez cerrado el acuerdo con la Agencia Tributaria, tendrá lugar una rueda de prensa ante los medios de comunicación para transmitirles a ellos, y por tanto a toda la afición zaragocista, toda la información sobre el proceso del cambio de accionarial del club y sobre los pasos a dar en el futuro más próximo", indicaban los actuales propietarios de la SAD cuando anunciaron el principio de acuerdo.



Los retos más urgentes


Con el proyecto deportivo prácticamente paralizado desde el final de la liga de Segunda y las deudas amenazando el futuro del Real Zaragoza, las dos prioridades son afrontar los pagos más urgentes y comenzar a desarrollar un organigrama para comenzar a tomar decisiones, tanto institucionales como futbolísticas.


En primer lugar, y como condición impuesta por Hacienda para aprobar el calendario de pagos, los mexicanos deberán ingresar ya los 3,5 millones pactados con la Agencia Tributaria, así como el resto de compromisos económicos que tiene el club a corto plazo, como las cantidades pendientes a los jugadores.


Sin embargo, en el horizonte también asoman la pretemporada, que debería comenzar en dos semanas -el año pasado se inició el 8 de julio-, y un poco más adelante, el comienzo de la liga de Segunda División, que empezará dentro de menos de dos meses, el 24 de agosto. Mientras, el Real Zaragoza no tiene una plantilla definida, no están claras las salidas y renovaciones ni, mucho menos, las incorporaciones.


El entrenador, Víctor Muñoz, tiene un año más de contrato, pero nadie asegura ni desmiente que vaya a continuar en el banquillo. Y, lo que es más importante, no hay un director deportivo que pueda tomar todas estas decisiones, por lo que esta figura debería ser la primera en concretarse.


La estructura del club


Tras las salidas de Agapito Iglesias, Fernando Molinos, Jesús García Pitarch, Moisés García León y José Ignacio Soler, otro de los retos será el de recomponer prácticamente desde cero toda la estructura del club, que necesita un nuevo presidente, nombrar un Consejo de Administración y decidir en manos de quién se dejan la parcela deportiva y la dirección de la cantera.


Si no hay cambio de planes, algunos de los empresarios que le compraron el Real Zaragoza a Agapito Iglesias podrían asumir algún puesto de relevancia tras la llegada del capital mexicano. Luis Gamón y Javier Lasheras son los principales candidatos.