Germán Valera trabajó con normalidad por segundo día este viernes en la Ciudad Deportiva y ha dejado atrás por completo las secuelas de una afección gastrointestinal que ha alterado su semana. Así, Víctor Fernández contó una vez más con toda la plantilla que está con el alta médica, todos menos los lesionados de mayor trascendencia y larga duración Nieto (que sigue reincorporándose poco a poco a la normalidad), Guti, Mollejo y Francho.

El Real Zaragoza prepara ya los últimos detalles encaminados a derrotar al Elche en la siguiente cita liguera, el domingo en La Romareda a las 18.30, duelo ante el 7º clasificado en el que solo sirve sumar de nuevo los 3 puntos para seguir escapando lo antes posible de la zona delicada, la del peligro de descenso, que todavía está demasiado cerca de los zaragocistas tras una temporada deficiente: a 6 puntos. 

Víctor viene cuidando todos los matices futbolísticos y, sobre todo, anímicos desde el comienzo de los ensayos, el pasado martes. La mentalización del grupo es máxima para salir exitosos de nuevo dentro de 48 horas, tal y como ya sucedió hace dos semanas con el triunfo por 3-1 ante el Tenerife. Aquel episodio, similar a priori por la relevancia del marcador en el presente complicado que presentaba entonces el Real Zaragoza en la clasificación, es tomado como referencia para repetirlo. En esa tarde de marzo, el apurado equipo aragonés supo reencontrarse con la victoria en un día límite y eso ha generado confianza suficiente como para no caer presas del pánico que provocaba la pésima racha anterior, que se llevó por delante al anterior entrenador, Julio Velázquez. 

La derrota del pasado fin de semana en Valencia por 2-1 en la visita al Levante, un varapalo moral por cómo se produjo (encajando un gol poco habitual, desde muy lejos, cerca del minuto 90), ha debido ser digerida con mucho tacto y psicología. Las desgracias han sido moneda común en esta convulsa campaña 23-24 y esta fue una más. Así que el cuerpo técnico (el tercero del curso que inició en verano Fran Escribá) sigue inmerso en la ardua labor de reconducir con los mínimos necesarios la mala marcha del equipo desde septiembre y alcanzar la salvación matemática con la antelación suficiente que evite llegar a las últimas jornadas con vértigos y apuros extraordinarios.

Cuando concluya el partido ante el Elche solo quedarán 7 jornadas, 21 puntos en disputa. Y el Real Zaragoza necesita al menos dos triunfos o su equivalente en empates para llegar a los 47 puntos (tiene ahora 41) y tocar con los dedos la cifra que garantizará la elusión de un problema mayor. 

Víctor Fernández tiene a repetir la alineación de los dos últimos partidos, probablemente con más parecido táctico a la que ganó 3-1 a los tinerfeños en la última buena noticia del torneo, con Azón más centrado en la zona de ataque y Maikel Mesa abierto a la banda izquierda. Aún así, también se estudia alguna modificación puntual en virtud de las características de este duelo con los alicantinos.