fútbol

Salvi, los guantes que cuidan al Tarazona: "Llevo toda la vida luchando"

En sus 10 partidos con el Tarazona, el portero ha dejado siete veces la portería a cero. Es uno de los culpables de que el equipo ya no esté en descenso

Salvi Carrasco, durante un entrenamiento con el Tarazona.
Salvi Carrasco, durante un entrenamiento con el Tarazona.
X

Siete porterías a cero en 10 partidos disputados. El dato habla por sí solo. Resume el impacto de Salvi Carrasco en el Tarazona. La relevancia de quien -desde su llegada en el pasado mercado de invierno- se ha convertido en el guardián del Moncayo, en uno de los jugadores más determinantes del equipo, que ya está dos puntos por encima de los puestos de descenso, y también de la categoría.

Actualmente suma 423 minutos sin encajar gol y alguna de sus intervenciones, como la que protagonizó hace un par de semanas en la victoria (1-0) sobre el Celta Fortuna, ha impactado en las redes sociales, donde especialistas en Primera RFEF lo ven como un portero “destinado al fútbol profesional”.

Malagueño de nacimiento, Carrasco llegó a Tarazona procedente de la Cultural Leonesa. Allí había pasado de ser titular indiscutible al ostracismo total, y no dudó en hacer las maletas en busca de minutos, de la estabilidad que ha encontrado a las órdenes de Manuel Jesús García Casas ‘Molo’.

Con él bajo palos, los rojillos se sienten más protegidos. Sin desmerecer a Yoel Ramírez, el andaluz ha aportado sobriedad a la retaguardia, asentada sobre sus guantes y el buen hacer de la línea de tres centrales formada por Manu Pedreño, Marc Trilles y Mikel Kortazar o, en su defecto, Isaac Amoah.

Ellos son los principales culpables de que el Tarazona sea el quinto conjunto menos goleado. Solo el Gimnástic de Tarragona, la Ponferradina, el Deportivo de la Coruña y el Unionistas exhiben mejores registros ofensivos, en una división en la que la mayor parte de los encuentros se resuelven por la mínima, por pequeños detalles.

Ahí emerge la figura de Salvi. Uno de esos metas que llenan la portería con su envergadura (1,92 metros) y unos reflejos que han sido trabajados desde la “constancia” de quien, a sus 23 años, se define como un “currante” del fútbol que, además de en la Cultural, se ha curtido en clubes como el Vélez CF (2019-20), el CD Rincón (2020), el Badajoz B (2020-21) o el San Roque de Lepe.

A Tarazona vine en una situación bastante complicada. Llevaba ocho meses sin jugar, y tanto el míster -por Molo- como los compañeros me dieron la confianza que necesitaba”, cuenta Carrasco, sobre un renacer que lo ha situado como uno de los arqueros más cotizados de la Primera RFEF.

“He dado el máximo para volver a sentirme futbolista. Llevo toda mi vida trabajando duro para dedicarme a esto, y creo que ahí, en ser un luchador, está la clave de que ahora me estén saliendo las cosas”, añade Carrasco, antes de remarcar que los recientes resultados son fruto de haber creado “una familia” en el vestuario.

Somos un grupo muy unido y, tras haber salido del descenso, nos quedan siete finales en las que no podemos relajarnos. Queda mucho por hacer, y tenemos que poner el mismo empeño que cuando nos daban por muertos, hace pocas semanas”, valora un Salvi centrado en terminar la temporada de la mejor forma posible. “Del futuro ya se hablará”, concluye quien, de seguir con esta progresión, tiene muchas opciones de acabar en el balompié de élite.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión