REAL ZARAGOZA

Badía y su día más raro: podrá jugar ante el Elche, su club, pues no hay cláusula del miedo

El portero del Real Zaragoza, cedido por el club ilicitano en enero, no tiene cortapisa contractual para estar ante su equipo matriz. De haber estado apto Raúl Guti, también hubiera jugado, lo mismo que hará Bermejo con los franjiverdes.

Edgar Badía, en la celebración de su partido número 100 con el Elche, club que lo cedió al Real Zaragoza hace tres meses.
Edgar Badía, en la celebración de su partido número 100 con el Elche, club que lo cedió al Real Zaragoza hace tres meses.
Elche CF

Edgar Badía pertenece al Elche CF, está cedido al Real Zaragoza, pero jugará contra el Elche el próximo domingo en La Romareda. Si no hay inconveniente de última hora, Víctor Fernández podrá contar con el que se convirtió en enero portero titular indiscutible del cuadro zaragocista. En el acto de cesión de Badía, firmado entre ambas entidades el pasado 7 de enero, no se contempló la tradicional y habitual 'cláusula del miedo' que los clubes introducen desde hace décadas en este tipo de préstamos cuando el sujeto de negociación se marcha a un equipo que milita en la misma categoría que el de origen. De hecho, este ha sido un asunto legalmente polémico en las ultimas temporadas, hasta tal punto que la propia patronal, La Liga (LFP) instó a las SAD a que no lo contemplaran más. 

Badía, jugador del Elche, ocupará la portería del Real Zaragoza. Pero es que, en frente, Sergio Bermejo, futbolista del Real Zaragoza, podrá ser alineado por el entrenador de los ilicitanos contra su entidad madre, en el que ha sido su estadio hasta después de Reyes y al que volverá seguramente en verano una vez concluya su paso por Elche (salvo cambio radical en la astronomía del fútbol del momento). Y un tercer protagonista, Raúl Guti, también se encontraría en la misma situación de no estar de por medio su baja médica, de larga duración, tras haberse lesionado el día de su debut con el Real Zaragoza, al que retornó desde el Elche también el calidad de cedido en el mercado de invierno. 

El caso del portero Badía es sin duda el más llamativo, el más delicado dentro de esta rareza de circunstancias. Porque Edgar fue guardameta del Elche en la primera vuelta y llegó a formar en el equipo titular franjiverde en 7 partidos, los primeros de la competición, en agosto y septiembre. No lo hizo, pues, contra el Real Zaragoza, el día en el que los aragoneses perdieron allí 2-0 y el portero local fue San Román. 

Si los ilicitanos, como persiguen, lograsen el regreso a la Primera División en junio, parte de ese éxito sería suyo. Pero... cabe la posibilidad de que el Elche no acabe ascendiendo (o promocionando) porque sea Badía el causante de la pérdida de algún punto en esa dura pelea en cabeza en la que se hayan los alicantinos. Y eso puede suceder el domingo próximo en el estadio zaragocista, con Badía vistiendo el escudo del Real Zaragoza. 

Sin duda, suceda lo que suceda, esta singularidad va a ubicar a Badía bajo una lupa de enormes dioptrías. Tanto el Elche, como en Zaragoza y en todo el mundillo de la Segunda División en general. Este tipo de transacciones traen consigo estos efectos secundarios. Inevitablemente. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión