fútbol
Así es la letra del himno del Real Zaragoza: "Y los mañicos auparán a los blanquillos del león"
El club ha tenido a lo largo de la historia hasta cinco canciones oficiales. La última es de 1986 y lleva la firma de Juan Ignacio Notario.
Al Real Zaragoza le han acompañado muchos cánticos, himnos y canciones en su dilatada trayectoria por los campos de juego de toda España y, también, de media Europa. En los últimos meses la afición gusta de arrancarse a corear el popular 'Moverse, maños, moverse' en la Romareda, pero hay muchas más canciones -y el rapero ejeano J. Efe lo sabe bien con su 'Zaragoza ziudad'- que hacen referencia al pundonor y la rasmia de los blanquillos.
No obstante, en lo que a canciones oficiales se refiere, el Real Zaragoza cuenta con varias 'intentonas' previas al actual himno que es obra de Juan Ignacio Notario Romeo y que nació a mitad de los años 80. Concretamente en 1986, y dado que el anterior himno resultaba poco conocido, la directiva que presidía Ángel Aznar consultó a las peñas y convocó un concurso para dar con la letra y la canción que glosara los valores del Real Zaragoza. Anteriormente se había cantado y coreado en el campo, al menos, otros cuatro himnos oficiales: 'Los leones de Torrero' (1951), 'Ra, ra, ra' (1964) -del que, por cierto, se encuentran grabaciones en internet-, 'Sin reblar' (1973) -con letra de Álvaro Sebastián y música de José María Ferrer- y otro que se dio a conocer simplemente como 'Himno' (1985), cuya letra decía: "Aúpa y más aúpa, sin desmayar (sin desmayar) /Nuestro fútbol, nuestro fútbol, ha de aspirar (a campeón)/Todos unidos seremos más fuertes, cantemos todos con ilusión/Y así estará (así estará) nuestra región (nuestra región)".
Aunque todos tiene su aquel y algunos versos que conmueven, es cierto que ninguno de estos temas se antojaron lo suficientemente populares como para satisfacer a la afición blanquilla. Así, en 1986 se creó el actual himno, que fue grabado en los estudios Kirios de Madrid, con las voces de Silvia Oliver, Pascual Estella, Ana Escobar y Toni Cruz. La letra y la melodía comenzó a coger empaque y cuando se celebró el 75 aniversario del club (en 2007) ya era un rasgo identitario 100% del Real Zaragoza.
Los momentos más emocionantes en los que lo han escuchado los aficionados han sido, por supuesto, en la final de la Recopa de París o en la Copa del Rey de 1994.