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Raúl Guti ya está donde quería
Tres años y medio después, el centrocampista vuelve al Real Zaragoza. Desde el retorno de Cani y Zapater, no se había generado una expectativa tan alta
Los futbolistas juegan donde quieren. Cuánta verdad en una frase. Qué forma más concisa de resumir lo ocurrido con Raúl Guti. El regreso de un chaval que antes de irse (2020) ya estaba pensando en volver. Así es el corazón zaragocista. El sentimiento que, por encima de todo, ha propiciado que el centrocampista esté otra vez aquí. Con el poso de casi 70 partidos en Primera y el pelo algo más larguito, pero con el mismo semblante voraz.
No se le fue ni en estas últimas semanas, en los entrenamientos que completó profesionalmente a sabiendas de lo que venía… Guti y el Real Zaragoza estaban condenados a entenderse. En realidad, el Real Zaragoza y el Elche estaban condenados a entenderse, porque el jugador hace tiempo que pedía un futuro aquí.
Ya hubo conversaciones el pasado verano. Un flirteo imposible por entonces. Por el aspecto económico y porque el club alicantino contaba con el mediocampista para el proyecto en Segunda División, sin imaginar que su protagonismo iba decrecer de manera tan estrepitosa.
Guti apenas ha jugado 11 partidos este curso. Lesiones musculares; entradas y salidas del once y una sola certeza: Sebastián Beccacece, técnico del Elche, jamás ha creído en él como sus predecesores. De ahí que en este mercado invernal, tres años y medio después de su marcha, se hayan dado las condiciones oportunas para su retorno.
Qué felices estarán sus padres, Paqui y Raúl, de tenerlo de vuelta. Qué felices están todos los aficionados por recuperar a uno de los jugadores más queridos de los últimos tiempos, a un chico que dejó huella en La Romareda en las tres campañas en que jugó con asiduidad con el primer equipo.
Desde lo de Cani y Zapater, no había habido tanto revuelo por la vuelta de un canterano. Las redes sociales se llenaron de mensajes estas semanas, hasta que este jueves se confirmó su llegada a través de una operación a dos bandas, que implicó la salida en dirección opuesta de Sergio Bermejo.
Se confía mucho en su estilo. En su garra. En su despliegue. En un disparo que, previo paso por el fútbol sala, se comenzó a ver por los campos del Giner Torrero -equipo de su barrio- y el Stadium Casablanca, antes de que Ramón Lozano se lo llevase a la Ciudad Deportiva blanquilla.
Diego Martínez lo dirigió en etapa juvenil; César Láinez y Javi Suárez lo disfrutaron en el filial; hasta que, en la última jornada de la campaña 2016-17, Guti debutó con el Real Zaragoza. Frente al Tenerife y con un golazo que, además de su pierna derecha, exaltó su capacidad de llegada.
Natxo González dio cuenta de ello. Idiakez, Alcaraz y, sobre todo, Víctor Fernández, también. Y es que en la 2019-20, la del coronavirus y aquel ascenso frustrado, Raúl Guti llegó a firmar cinco tantos desde la segunda línea, erigiéndose en uno de los centrocampistas más codiciados de la categoría de plata.
Tanto, que conjuntos de Primera como el Levante o el Almería se interesaron por un mediocampista que finalmente se convirtió en el fichaje más caro de la historia del Elche. Cinco millones recibió el Zaragoza, reservándose un 20% de los derechos de una futura venta que no se ha producido.
Ni Leganés, ni Espanyol… Raúl Guti, uno de los nuestros, vuelve a casa. Y ojalá que por mucho tiempo. Eso querrá decir que las cosas van bien por aquí...
