real zaragoza

El Real Zaragoza-Andorra y otros aplazamientos históricos

En apenas tres meses, el equipo aragonés ha visto cómo le suspendían dos partidos, el de este viernes y el de Copa contra el Atzeneta. Antes, había vivido otros episodios curiosos con nieve

Trabajos de limpieza de El Sadar, el domingo 1 de febrero de 2015. El encuentro entre navarros y aragoneses quedó suspendido y se jugó 10 días después, con victoria zaragocista por 0-1.
Trabajos de limpieza de El Sadar, el domingo 1 de febrero de 2015. El encuentro entre navarros y aragoneses quedó suspendido y se jugó 10 días después, con victoria zaragocista por 0-1.
José carlos cordo

Por segunda vez esta temporada 2023-24, el Real Zaragoza ve cómo le suspenden un compromiso oficial. Después de que el pasado 2 de noviembre quedase aplazado por otro temporal –en este caso de fuerte viento en la zona levantina– el duelo copero ante el Atzeneta, que se acabó jugando 10 días después y con fatal desenlace en Onteniente, este viernes no se pudo disputar en su fecha y hora (20.30) el duelo correspondiente a la jornada 23 de Liga contra el Andorra.

La borrasca Juan –con la nevada caída durante buena parte de la tarde en la capital aragonesa– fue la causante, y recordó una situación parecida de la que el Real Zaragoza se salvó por los pelos hace tres años, cuando Filomena se presentó en la ciudad en el segundo tiempo del choque ante la SD Logroñés, sin que la nieve caída en la recta final impidiese que el espectáculo concluyese con 2-0 para el cuadro que por aquel entonces entrenaba Juan Ignacio Martínez.

Al día siguiente, La Romareda amaneció cubierta de un manto blanco similar al que este viernes lucía antes de que los operarios –y los que no son operarios– comenzasen los trabajos que, a la postre, resultaron inútiles. Y es que, aunque se llegó a pensar que se podría jugar algo más tarde, a las 21.30 o las 22.00 incluso, finalmente se adoptó la resolución de aplazar.

La situación recordó, en cierto modo, a lo ocurrido el 1 de febrero de 2015 en Pamplona. Aquel domingo invernal fue el Real Zaragoza el que, a través de su entrenador (Ranko Popovic) y sus aficionados (la Federación de Peñas), reprochó la «pasividad» en las labores de limpieza del estadio de El Sadar, y es que el cuadro navarro contaba con bajas importantes a causa del virus FIFA, de los compromisos internacionales programados por aquellas fechas.

El partido fue ubicado 10 días después y el cuadro blanquillo se impuso (por 0-1 y con gol de Íñigo Ruiz de Galarreta) en un terreno de juego que todavía estaba afectado, embarrado, aunque en mejores condiciones de las que enmarcaron otro histórico Atlético Osasuna- Real Zaragoza marcado por la climatología.

Juan Señor, sobre el hielo

Hablamos del que se disputó en 1983, también en el mes de febrero, sobre una superficie completamente nevada. En unas condiciones que no evitaron que Juan Señor y Barbas ofrecieran una auténtica exhibición futbolística, para deleite de los aficionados que los vieron ganar por 1-2 un partido apasionado.

Como pasionales fueron también las horas previas al Real Zaragoza-Fenerbahce de la vuelta de los dieciseisavos de la Copa de la UEFA de 2005. Hubo tensión entre los entrenadores, Víctor Muñoz, y Christoph Daum, quien interpretó que el club aragonés no había hecho todo lo posible para limpiarles el césped para el entrenamiento, aunque lo cierto es que los otomanos fueron los únicos que pudieron ejercitarse sobre el municipal.

La nevada había sido impresionante. «La más fuerte desde el año 1995», según contaba el HERALDO de entonces. Pero los operarios de Sociedad Anónima Deportiva, que tuvieron toda la jornada posterior para efectuar los trabajos de limpieza, consiguieron acabar con los 16 centímetros de espesor que cubrían el Municipal antes de que se disputase la cita continental.

El Real Zaragoza ganó por 2-1 y avanzó a los octavos de final del torneo. La previa del encuentro dejó imágenes para el recuerdo de los aficionados, con la nieve acumulada en los laterales de un estadio que ayer volvió a vivir un episodio similar, con decenas de personas tratando de adecentar el terreno de juego sobre el que no se llegó a disputar el careo frente al Andorra de Eder Sarabia.

Incluso los recogepelotas, chavales de las categorías inferiores, se sumaron a unas labores que no se acostumbran a ver por aquí.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión