REAL ZARAGOZA
¿Recuerda cuando había fútbol en Nochevieja y Año Nuevo en España?
Un Real Zaragoza-Osasuna (2-0), jugado el 1 de enero de 1984, hace 40 años, es el último vestigio de lo que hasta entonces fue normal y nunca más sucedió.
En este día 1 de enero de 2024 se cumplen 40 años exactos del último partido de liga disputado en La Romareda en una fecha tan emblemática como es el Año Nuevo. Fue un Real Zaragoza-Osasuna, en Primera División, en las primeras horas de 1984.
Era el final de la primera vuelta y ganaron los aragoneses 2-0 con dos golazos del argentino Jorge Valdano en la segunda parte (minutos 61 y 79), que fue la estrella junto con su compatriota Juan Alberto Barbas.
Hasta ahí duró una normalidad de muchos años: la de no parar como norma general el fútbol español en las fechas navideñas. Tampoco en las categorías regionales. Durante décadas y décadas, hubo fútbol, cuando tocaba en domingo, el día de Nochebuena (24 de diciembre), Navidad (25 de diciembre), el de Nochevieja (31 de diciembre) o el de Año Nuevo (1 de enero). Igual en Primera y Segunda División que en Primera o Segunda Regional.
Otra cosa es que, muchas veces, los clubes buscasen adecuar lo mejor posible los horarios y las ubicaciones de los partidos (entonces eran ellos los que, con la venia de la Real Federación Española de Fútbol, pactaban el marco de la disputa de cada jornada) y hubiera algún adelantamiento al sábado o un horario matinal para favorecer los viajes de los visitantes. Pero había fútbol.
Recientemente, La Liga (LFP) trató de emular al fútbol inglés y su tradicional 'Boxing Day', programando fútbol profesional en estas fechas marcadas en rojo en el calendario navideño español. Pero las quejas fueron superiores a los beneficios de imagen y seguimiento. Así que fue un intento que no tuvo continuidad. Los ejecutivos de la patronal debieron retomar los hábitos modernos de saltarse con pértiga cualquier sugerencia relativa a poner jornadas de liga en tiempos de villancicos, turrón y celebraciones gastronómicas familiares.
Lejos, de cuarenta años hacia atrás, quedan ya las costumbres del viejo fútbol. Los profesionales, futbolistas, entrenadores, auxiliares, daban por descontado en aquellos tiempos que las uvas de fin de año las debían tomar -si así era menester- en una concentración, en un desplazamiento. O que las cenas de Nochebuena y Nochevieja debían ser frugales y nada expuestas al exceso porque, el día siguiente a la hora del café, había partido oficial de liga. Insisto, también en las categorías regionales.
El Real Zaragoza-Osasuna del 1 de enero de 1984 se jugó a las 17.00 en La Romareda. Leo Beenhakker, técnico holandés legendario en la historia zaragocista, alineó a Ruiz; Casuco, Salva, Morgado, García Cortés; Señor, Barbas, Herrera; Corchado, Amarilla y Valdano. No hizo sustituciones.
En frente, el yugoslavo Ivan Brzic opuso a Vicuña; Castañeda, Mina, Esparza, Purroy; Tirapu, Cándido, Rípodas; Lumbreras, Echeverría y Martín. En la segunda parte, las dos sustituciones fueron Bayona e Iriguíbel. Arbitró el asturiano Gutiérrez Fernández.
