Lluís López, defensa central del Real Zaragoza, ha sido castigado con dos partidos de suspensión por el Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tras la tarjeta roja que vio el pasado sábado estando en el banquillo por protestar al árbitro. 

López fue reserva y no jugó en el duelo que los zaragocistas perdieron por 0-2 ante el Huesca, pero se vio salpicado por esta sanción disciplinaria, según recogió en el acta el colegiado vasco González Esteban del siguiente modo: "Siendo un jugador suplente, y tras haber sido advertido por el cuarto árbitro, por levantarse del banquillo y salir del área técnica gritando y gesticulando con los brazos extendidos realizando aspavientos, protestando una de mis decisiones". 

El factor de que se trate de una tarjeta roja a un componente del banquillo de suplentes resulta clave para que el castigo pase de un partido a dos. El árbitro, con énfasis buscado, ya destacó en el acta ese detalle decisivo para el veredicto de los jueces de Competición: "Siendo un jugador suplente...", se inicia el párrafo de la denuncia oficial.

En el seno del Real Zaragoza esperaban que Lluís López solo fuese castigado con un partido y, en caso de que lo fuera por más, como así ha resultado al final, la idea era estudiar la presentación de un recurso -previas alegaciones- solicitando la rebaja de la pena. 

Mientras el proceso se analiza y se ve si es conveniente seguir adelante, Lluís López queda inhabilitado para jugar el sábado que viene en Albacete, en el estreno del nuevo entrenador Julio Velázquez, y también en el próximo partido en La Romareda, programado el sábado 2 de diciembre ante el líder, el Leganés. El central catalán toma el testigo de Mollejo, que ha estado asimismo sancionado en las dos últimas citas ligueras.