Raúl Sanllehí, el director general del Real Zaragoza, llegó a San Pedro del Pinatar (Murcia) en la tarde del viernes para ver el partido frente al Cartagena y acompañar a la expedición en las últimas 36 horas de su concentración estival en el Mar Menor. Vivió 'in situ' junto al director deportivo, Juan Carlos Cordero, el nuevo triunfo zaragocista por 1-2 y, en la tarde-noche de este sábado repetirá experiencia en el choque que pone punto final a la estadía, que se jugará a las 20.00 frente al equipo francés del Stade Reims. 

Sanllehí atendió a mitad de la mañana sabatina a los periodistas aragoneses desplazados al evento y actualizó, a 29 de julio, la situación exacta de la pretemporada, tanto en lo referente a lo deportivo como a lo societario. 

"Estoy muy ilusionado. Creo que es un poco general esta sensación. El ambiente en el equipo es sensacional. Los nuevos que han llegado al equipo han entrado muy fuerte en el vestuario. Estamos muy satisfechos por cómo va todo. Ilusión es la gran palabra", comenzó diciendo el primer ejecutivo de la SAD. 

En pocos días han confluido varios aspectos que empujan hacia el pretendido éxito a todo el zaragocismo: el equipo lo gana todo, la plantilla da muestras de mejoría con los nuevos fichajes, la afición responde masivamente para sacar los abonos... Sanllehí evalúa así este presente, que es el soñado hace dos meses cuando la pasada -y tortuosa- liga terminó: "Yo comenté al final de la temporada pasada que habíamos ido de menos a más. Estamos intentando seguir esa inercia. Hablábamos de ilusión y, ahora, la ilusión es generalizada. Está dentro del equipo, está en la afición, la veo también en vosotros (refiriéndose a la prensa). Esto es viento a favor. Cuando sales a navegar y el viento viene por detrás, vas más lejos. Y esta es la intención", dijo.

Sanllehí rehuyó de nuevo la palabra 'ascenso' en cualquier planteamiento. Es una acepción descartada en el club pues se considera perjudicial, presionante, casi gafe, en el arranque de este nuevo proyecto. "Me vuelvo a repetir en este sentido. Vamos a ir partido a partido. Ahora, lo único que queremos establecer las bases, que estén bien puestas. El año pasado es verdad que nos quedamos cortos en resultados. Pero creo que el final de la temporada ya nos ilusionó a todos. Vamos a mejorar día a día y, esto, por sí mismo, nos irá llevando a donde queremos ir", esquivó Sanllehí cuando se le habló del objetivo de volver este año a Primera División. 

El director general, eso sí, dejó muestras de enorme satisfacción por el trabajo ya hecho. "Yo veo una solidez muy fuerte en este equipo, sí", aclaró en una frase rotunda. "Va todo muy bien. Creo que empezamos muy pronto y eso nos dio una ventaja de salida importante. Pero tenemos muchas cosas todavía pendientes. Sentimos la confianza de que todo va saliendo de la manera que estaba todo planificado. Estamos muy contentos", remarcó.

Por último se le recordó al ejecutivo del Real Zaragoza que las tres últimas ligas, en las que el equipo ha estado siempre en la zona media-baja de la clasificación, incluso pasando serios apuros para mantener la categoría y no descender, una de las claves negativas ha partido del pésimo inicio del liga, en los partidos de agosto y septiembre, aún con el mercado abierto. Puntos que volaban y que dejaban al equipo malparado desde el primer día. Algo que hay que rectificar. 

"Tres puntos son tres puntos en toda la liga, al inicio y al final. Es importante el aspecto de las inercias. Empezar bien te da mucho respiro. Este año tenemos dos partidos seguidos en casa (contra el Villarreal B y el Valladolid) y nuestra intención es que La Romareda sea un fortín. Es una pena que en agosto habrá mucha gente de vacaciones. No es un mes muy futbolero. Ojalá podamos arrancar fuerte para ya no dejar esa inercia en toda la temporada", concluyó Raúl Sanllehí.