Toni Moya ya es nuevo futbolista del Real Zaragoza. Firma un contrato de dos temporadas tras una operación de calado, importante, en la que el club aragonés ha convencido a un futbolista con varias propuestas y notable cartel en la categoría, donde acaba de ascender con el Alavés. Es la quinta incorporación del verano junto a Marc Aguado, Maikel Mesa, Quentin Lecoeuche y Sinan Bakis y la gran guinda para el centro del campo de Juan Carlos Cordero. El jugador llegó el miércoles por la tarde a la capital aragonesa para pernoctar en un hotel de la ciudad. Por la mañana, pasó el reconocimiento médico, posó en La Romareda para el contenido audiovisual del club y por la tarde se firmó su contrato y se realizó el anuncio oficial.

De 25 años, llega al Zaragoza libre tras finalizar su contrato en el Alavés, donde ha jugado las dos últimas temporadas.

El Zaragoza consigue así culminar su gran aspiración del verano para coronar la posición de mediocentro con un futbolista muy cotizado y pretendido en el mercado de Segunda. La firmeza de la oferta presentada por Juan Carlos Cordero y el aval de Fran Escribá han sido claves.

Toni Moya, futbolista de 25 años formado en la cantera del Atlético, es un jugador muy del gusto de Fran Escribá, entrenador del equipo aragonés. Es un perfil mixto, con poderío físico y amplio recorrido, con buena cuota de participación en el gol: tiene disparo lejano, llegada y asistencia en las acciones de estrategia.

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Juan Carlos Cordero activó su interés por Toni Moya hace varias semanas, pero la operación, complicada, exigía paciencia y oportunidad en los tiempos. El mediocentro finalizaba contrato el 30 de junio en el Alavés, donde firmó por dos cursos hace dos años procedente del Atlético de Madrid B. El ascenso del Alavés introdujo un punto de incertidumbre en las aspiraciones del Zaragoza, pero su continuidad no estaba del todo clara, por lo que Juan Carlos Cordero se posicionó con rapidez por un futbolista con un caché alto, por contrato y por situación de mercado. Su edad, características y condición de futbolista libre le hacen tener mucho mercado entre los equipos punteros de Segunda. Sporting y Oviedo han sido los principales oponentes del Zaragoza en este pulso por un jugador que también ha recibido tanteos de Primera y del extranjero.

El Zaragoza ha medido tiempos y, en el momento en el que el Alavés no lo ha renovado y se le han cerrado puertas en la máxima categoría, lanzó su ofensiva. Todos los factores en juego (momento oportuno, competencia en el mercado, condiciones económicas...) han confluido en favor del equipo aragonés.

Aunque Toni Moya no ha terminado de afianzarse como un jugador principal ni titular en los planes de Luis García Plaza en el Alavés, ha disputado casi 2.000 minutos esta temporada y ha tenido cierto peso en el ascenso a Primera del equipo vitoriano (ha sido el jugado que en más encuentros ha participado y el noveno en minutos). Ha sido, en cierto modo, su jugador número 12. Es un centrocampista de imponente complexión física, de 1,85 metros de estatura, fuerte en los duelos, con un notable toque de balón, especialista en la ejecución del balón parado y muy hábil en las conducciones interiores.

Nacido en Mérida, aunque crecido en Son Servera, en Mallorca; en edad cadete le fichó el Atlético de Madrid, donde desarrolló su formación. Por sus características y su carácter, siempre se le observó en la cantera colchonera como el relevo natural de Gabi Fernández, quien fuera capitán del Real Zaragoza y del Atlético. En abril de 2018, el Cholo Simeone lo hizo debutar en Primera División. El técnico siempre valoró su aplicación y despliegue, incluso lo llegó a emplear como central: Moya puede jugar en un doble pivote o un mediocampo de tres futbolistas, ejerciendo de 6 o de 8. Es la guinda del centro del campo de Fran Escribá, cubriendo todos los perfiles de la posición junto a Marc Aguado, Jaume Grau, Francho Serrano y Maikel Mesa.