Real Zaragoza: todo sigue igual, pero con un partido menos para el final

Todos los ojos de los implicados en la permanencia, es decir, en la elusión del descenso de Segunda División a Primera RFEF, estuvieron puestos en la tarde de este domingo en el pequeño estadio Anxo Carro de Lugo, donde jugaba la Ponferradina. Los bercianos, cuartos por la parte baja de la tabla, son los que marcan desde hace semanas el ras de la exigencia. Entre esos clubes inmersos aún en esta nerviosa pelea se halla el Real Zaragoza, que venía de empatar 1-1 el viernes por la noche en el feudo del Levante, uno de los gallos de la competición. Un buen punto, pero insuficiente para respirar hondo todavía.

Y el 0-0 final obtenido por el equipo de Ponferrada ante su vecino y desahuciado rival gallego (era un derbi de proximidad) supone que nada cambia respecto de la ubicación zaragocista en ese medio ambiente de la zona peligrosa de la clasificación. Estaba a 6 puntos antes de esta jornada 34 (más el ‘golaverage’ a su favor en caso de igualdad con los ponferradinos)... y a 6 puntos va a quedar cuando concluya esta noche.

El Real Zaragoza ya tiene 41 puntos en su balance, mientras que el nivel letal lo sigue ostentando la referencial Ponferradina, ahora con 35. Por fortuna para los zaragocistas –y para el resto de colegas de preocupaciones que se asoman al abismo hace días–, los leoneses han vuelto a quedarse escasos en su suma, sin ser capaces de vencer, como ya les sucedió la semana pasada en su casa ante el Mirandés. De este modo, lo que podía haber sido a estas horas un lío monumental en torno al puesto 19º, ese que todos quieren evitar, es solo un riesgo matemático del que al Zaragoza lo separan al menos tres partidos de distancia, cuando solo restan ocho jornadas.

Es decir, que para que la Ponferradina pueda dar alcance a los blanquillos necesita enjugar una desventaja de 7 (les es obligado sobrepasar el referido ‘golaverage’) y, eso, requiere como mínimo tres triunfos de los de El Toralín que vayan acompañados de tres derrotas del Real Zaragoza. A primera vista, no es algo que, tras los dos patinazos de los leoneses en las dos últimas jornadas, parezca tarea sencilla para el principal rival en esta recta final de temporada en el objetivo de consolidar la categoría. Eso sí, el ritmo de suma, lento a más no poder, augura aún algún tiempo más de incertidumbres hasta que las matemáticas puedan cuadrar.

Más implicados y el Málaga K.O.

En cualquier apreciación y análisis que se haga en adelante sobre la resolución de la parte baja de la clasificación siempre hay que considerar que este asunto no se trata de un mano a mano entre la Ponferradina y el Real Zaragoza. Hay otros claros implicados en la pelea que, según vayan desgranándose las ocho jornadas que restán, añadirán sal y pimienta al desarrollo del guion que viene y del que nacie conoce su desenlace.

De entrada, este domingo pareció liquidado el Málaga, antepenúltimo en el ranquin que todavía aspiraba a aferrarse a la salvación pese a su enorme desventaja. Su derrota por 1-0 en Andorra lo deja con 30 puntos, a 8 de la vida (y a 11 del Real Zaragoza). Junto al Ibiza y el Lugo, los malacitanos caminan sin freno hacia el caótico descenso.

Y, entre la Ponferradina y los zaragozanos se encuentran agobiados el Racing de Santander (38 puntos), el Leganés y el Oviedo (ambos con 40). Con los santanderinos y ovetenses aún ha de medirse el cuadro aragonés.

De la mano de los de Escribá, con 41, camina el Sporting de Gijón. Con solo un punto más, el Mirandés y el Tenerife (42). Y hasta el Huesca, en mitad de la tabla con 43 puntos, todavía necesita alguno más para dormir tranquilo.

Hay no menos de ocho equipos en el barullo del que saldrá el cuarto descendido dentro de 55 días. La madeja aún puede enredarse.

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