REAL ZARAGOZA

Azón trata de acabar la liga en lo más alto tras su calvario

El delantero del Real Zaragoza reapareció el viernes de su tercera lesión seria del curso, con ocho jornadas por delante para recuperar el tono. El plan es llegar al verano en plenitud y pensar en el año que viene para retomar su progresión, detenida en seco en agosto.

Azón remata de cabeza una falta lateral en el partido de anteanoche en Valencia.
Azón remata de cabeza una falta lateral en el partido de anteanoche en Valencia.
Carla Cortés/LOF

El regreso de Iván Azón a los terrenos de juego, anteanoche en el estadio Ciutat de Valencia, fue la noticia más agradable y positiva que trajo consigo este partido de la 34 jornada de liga que disputó el Real Zaragoza contra el Levante. Al menos, en el ámbito de las particularidades, pues el punto obtenido por el equipo en casa de uno de los máximos aspirantes al ascenso a Primera División supuso un golpe de autoestima y de orgullo también importante en lo colectivo.

Azón ha vuelto... por tercera vez en lo que va de curso. Y es que, para que esto sea así, antes Azón cayó lesionado de importancia otras tres veces. El delantero centro zaragozano ha vivido una temporada aciaga, un calvario de dolencias físicas que han ido triturando sus expectativas paso a paso, día a día, semana a semana, mes a mes, desde que a primeros de agosto padeciera el primer e inesperado percance, justo cuando la pretemporada se acababa –a vuelta dela concentración estival en Marbella– y se alzaba el telón de la competición oficial inminentemente.

Iván jugó este viernes el segundo tiempo completo, 45 minutos más el aumento, en sustitución de Puche. Fue la primera toma de contacto del ariete aragonés con el fútbol de verdad desde que se rompiese el músculo isquiosural del muslo derecho, a nivel distal, el 30 de enero frente a la Ponferradina, en los albores de la segunda vuelta del torneo. Con este retorno en Valencia dejó atrás, por lo tanto, dos meses de suplicio, ocho semanas de alejamiento del equipo... elevados al cubo, pues este ha sido su tercer paso por la enfermería en un periodo de larga duración y acrecentamiento de las dudas sobre su estado físico general.

Porque no es normal que un futbolista, mucho más tratándose de un joven de solo 20 años, se pierda más de la mitad de una temporada por cuestiones físicas. Primero fue un edema óseo en la rodilla izquierda que retardó su estreno en la liga 22-23 hasta la segunda quincena de septiembre. Después le sobrevino una rotura del bíceps femoral de la pierna derecha, el 15 de octubre en el partido en La Romareda frente al Villarreal B. No pudo jugar ni un mes.

De este segundo daño, pese a ser diagnosticado en un principio de ‘grado 1’, el menos severo, Azón quedó malparado hasta pasada la Navidad. Más de dos meses y medio fuera de órbita. No pudo reaparecer –y lo hizo bajo mínimos, fuera de tono físico y sin ritmo alguno– hasta el primer partido de la segunda vuelta contra el Mirandés, ya el 8 de enero. Y esa breve cuerda le duró 22 días, hasta que el muslo diestro volvió a rasgarse.

El objetivo: el año que viene

Iván Azón, hasta anteayer en Valencia, solo había jugado 410 minutos de 3.000 posibles (2.970 más los añadidos), apenas el 13% del tiempo de temporada. Ahora con los 45 minutos que sumó ante los levantinistas, ese porcentaje sube ligeramente. Pero no pasa de ser residual en el compendio de una larga temporada como es la de Segunda División, con sus 42 jornadas durante casi 10 meses.

A Iván, esta tercera campaña participando con el primer equipo se le ha ido por el sumidero. Difícilmente tiene arreglo. Ni hay espacio temporal para reparar tanta abolladura –restan solo ocho partidos, únicamente 56 días naturales de competición– ni el entorno del equipo, todo el año en la zona baja de la clasificación y, hoy, peleando aún por obtener la permanencia en la categoría como aspiración máxima, ayudan a que un jugador concreto pueda ganar bonus suficientes para, en dos meses de rendimiento superlativo, si se diese, restaurar un año de este tenor tan pobre.

El objetivo de Azón es alcanzar de aquí al 28 de mayo su punto más alto de rendimiento y forma física de este curso. Y llegar al verano del mejor modo posible, con la mente y la ilusión puesta en el año que viene. No le queda otra.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión