Escribá palpó in situ la más pura esencia del zaragocismo en el homenaje a Luis Costa

Fran Escribá, el actual técnico del Real Zaragoza, vivió en la noche de este miércoles el primer acto de zaragocismo en vena desde que llegó al club a sustituir a Carcedo en noviembre. Los responsables de la SAD, con buen tino, consideraron que el evento era de la suficiente importancia como para que todo el cuerpo técnico estuviese presente. Con cara de emoción y admiración, mitad y mitad, Escribá se empapó de infinidad de los sentimientos que sobrevolaron el salón mientras duró el evento.

Junto a él, David Generelo, segundo de Escribá, un muchacho de Bienvenida (Badajoz) que llegó al Zaragoza en tiempo juvenil gracias a... Luis Costa. Y Javi Suárez, y Julen Masachs (preparador físico), y Alberto Belsúe, otro mítico que tenía la doble versión, exjugador y ahora delegado. También el doctor Ireneo de los Mártires. Nunca hasta este 15 de febrero de 2023, en el último lustro, la plana mayor del cuadro de mandos del vestuario zaragocista había asistido a una celebración peñista. Fue un paso adelante que no debería quedar en un hecho aislado. Porque todos se fueron a casa con la adrenalina disparada. El roce hace el cariño. El conocimiento del terreno ayuda a amarlo, a valorarlo con justicia y a evitar el desapego y la frialdad.

Escribá habló a Costa y a la afición: «Al final, vosotros sois el Real Zaragoza y nosotros estamos aquí para tratar de haceros felices. Estoy muy contento de haber venido a un homenaje tan merecido a una persona que ha sido tan importante en la historia del club. Ojalá, como dice Luis, este sea el paso hacia el ascenso», dijo, asombrado por la emotividad de la reunión, un afable Fran Escribá.

"Yo pensé siempre que Luis Costa era maño, porque siempre lo vinculé al Real Zaragoza. Me enteré que era alicantino hace relativamente poco. Siempre, entre los entrenadores, ha sido un hombre al que hemos relacionado directamente con el Zaragoza", añadió como anecdótica vivencia personal respecto de su veterano colega, natural de Santa Pola, al que se abrazó con sentimiento tras entregarle un recuerdo de parte del club blanquillo.