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Cordero, a la espera del Real Zaragoza

La incorporación definitiva del director deportivo la marca ahora la agenda del club aragonés. Una vez ya desvinculado del Tenerife, su llegada está pendiente de la llamada final de Raúl Sanllehí

Juan Carlos Cordero, en una rueda de prensa.
Juan Carlos Cordero, en una rueda de prensa.
CD Tenerife

Cerrada su etapa en el Tenerife con la firma de su acuerdo de salida, Juan Carlos Cordero ultima su mudanza a la Península, mientras permanece a la espera de que el club aragonés concrete su incorporación con los detalles finales de una operación en la que todos los trazos gruesos están pactados. Es ahora el Real Zaragoza el que debe dar el siguiente paso, completando la contratación de su nuevo director deportivo, anunciándolo de modo oficial y presentándolo en su nuevo cargo. La agenda la marca ahora Raúl Sanllehí, una vez que el director general del club aragonés ya tiene liberado de cualquier atadura contractual con el Tenerife a Juan Carlos Cordero.

Este era el requisito ineludible para que esta operación tomara forma desde que el pasado mes de octubre se iniciaran los primeros contactos formales entre el Real Zaragoza y el ejecutivo. Era Juan Carlos Cordero quien, antes de nada, debía resolver esa salida, negociando personalmente con los dirigentes del Tenerife las condiciones en las que se sellara la rescisión de su contrato.

Ahora, el protagonismo de la operación pasa al Real Zaragoza. El club aragonés maneja ahora los tiempos del anuncio de la llegada de Cordero. De no hacerse oficial la contratación antes del fin de semana -es decir, entre hoy y mañana-, ese trámite se aplazaría hasta comienzos de las próxima, considerando que el equipo tiene partido el domingo contra el Mirandés en La Romareda.

En todo caso, según se apunta en ambas partes, a la operación solo le faltan los formalismos habituales. Será en ese momento, una vez se completen, cuando Juan Carlos Cordero, con la luz verde de Raúl Sanllehí, se desplace a Zaragoza para comenzar su etapa como máxima autoridad del área deportiva.

Desde la destitución de Miguel Torrecilla, Cordero siempre ha sido una de las primeras opciones del Real Zaragoza para ocupar el puesto de director deportivo. Un ‘casting’ amplio por parte de los propietarios del club y de Raúl Sanllehí. La primera llamada a Cordero se produjo unas semanas antes de la destitución de Torrecilla, pero su vinculación contractual con el Tenerife apartó esta opción, hasta que el paso de las semanas, las discrepancias de Cordero con el nuevo cuadro de mandos del Heliodoro Rodríguez López y su deseo personal de regresar a la península por cuestiones familiares facilitó que se retomara la mano con el Zaragoza.

La opción destacada de Sanllehí era Pep Boada -exdirector deportivo del Granada- pero esa apuesta no terminó de pasar todos los filtros de la propiedad y Cordero tomó ventaja.

Raúl Sanllehí y Cordero tienen las condiciones de su contrato pactadas desde hace semanas en unos términos parecidos a los que mantenía en el Tenerife: dos años y medio de vinculación a razón de unos 300.000 euros anuales (además de posibles bonificaciones por ascenso a Primera).

Se espera que Juan Carlos Cordero se apoye en dos colaboradores de su confianza. El burgalés Alberto González, su mano derecha en el Tenerife, acompañaría al director deportivo en su etapa en el Real Zaragoza como segundo de a bordo en el departamento. También es probable la incorporación a ese equipo de trabajo de otro de los ojeadores de Cordero en el Tenerife, el murciano Santos Olmos ‘Fari’.

Aun con la llegada de Cordero con el mercado de enero abierto, el Real Zaragoza tiene desde hace semanas marcada su hoja de ruta para reforzar la plantilla en los próximos días, por lo que no se espera que la intervención de Juan Carlos Cordero en los pasos ya dados sea significativa en los movimientos principales. Hasta el momento, la planificación del mercado de invierno la han estado realizando el cuerpo técnico con Fran Escribá al frente y los ojeadores de la estructura deportiva vinculada al club, Alejandro Monserrate y Jorge Ripollés. Ellos se han encargados de las atribuciones técnicas y analíticas, con Sanllehí realizado las tareas ejecutivas. De momento, se han concretado dos movimientos: la llegada de Alarcón y la salida de Dani Lasure.

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