real zaragoza

Solo cuatro goles en siete jornadas, el Real Zaragoza de Carcedo iguala el de Baraja

El equipo actual ha hecho un gol menos que el del año pasado de Jim. También ha igualado el récord negativo de hace dos campañas, quedándose en cuatro de los siete partidos sin anotar .

Juan Carlos Carcedo, en la banda de Miranda de Ebro, este sábado pasado.
Juan Carlos Carcedo, en la banda de Miranda de Ebro, este sábado pasado.
David Pérez/LOF

Que el Real Zaragoza sufre un problema severo de falta de gol es algo tan palmario desde hace casi dos años y medio que, a base de repetirlo por puro padecimiento, se ha convertido en un mantra entre el zaragocismo. Pero, lejos de caminar hacia una solución, desde que hace justo esos dos años y medio empezó a observarse el mal a base de resultados y negativas clasificaciones, la dinámica del equipo no logra encontrar la reparación y, por el momento, va a peor en esa faceta crucial del juego.

Ahora mismo, tras la derrota del sábado en Miranda por 2-0, el Zaragoza de Carcedo ha alcanzado la misma cota que estableció hace dos campañas el equipo de que empezó dirigiendo Baraja y que nunca antes se dio en la historia del club en estas tempranas etapas de la competición en sus estancias en Segunda. Solo en estas dos ocasiones ha salido el Zaragoza de la jornada 7 de liga con solo cuatro goles anotados y, asimismo, con cuatro de esos siete partidos concluidos sin marcar, con el cero en su guarismo del marcador.

El actual equipo 22-23 solo ha cantado los tres goles de Simeone –uno, inútil ante el Lugo, y dos ganadores en Ponferrada– y el último de Mollejo, para vencer al Sporting. Y se ha quedado sin rentas goleadoras en los empates 0-0 ante Las Palmas y Levante y en las derrotas por 1-0 en Cartagena y esta última citada en Miranda.

El de Baraja, en la liga 20-21, también con escasas luces ante las porterías contrarias en aquel fútbol a puerta cerrada de la pandemia de covid, superó su séptimo partido disputado (no coincidente con las jornadas, pues las dos primeras se le aplazaron al Real Zaragoza por haber acabado en agosto la polémica promoción del curso anterior) también con tan solo cuatro goles en el casillero a favor de los blanquillos y con cuatro choques sin ver puerta.

Aquellos tantos fueron los de Javi Ros a Las Palmas en el 2-2 del estreno (el otro se lo hizo en propia meta Clau Mendes);el de Narváez para ganar 1-0 en el último instante al Albacete en La Romareda;y el insustancial que fraguó Adrián González en la derrota por 1-2 ante el Málaga en casa. No atinó a marcar aquel Zaragoza en la derrota 1-0 en Leganés; en el empate en casa ante el Sabadell, 0-0; en aquel varapalo de Miranda, al caer 1-0 con un gol burgalés en el último minuto; ni en el 0-0 real de Alcorcón que, por alineación indebida de los madrileños, se convertiría días después en un triunfo por 0-3 en los despachos, con goles que computan en la tabla oficial pero que nadie pateó nunca dentro de las porterías.

El año pasado, el 21-22, el equipo de Juan Ignacio Martínez ‘Jim’ apenas pudo fabricar un tanto más que estas pírricas cifras de este trienio de inanición goleadora evidente. Dejó la jornada 7 con cinco goles anotados y tres partidos sin marcar.

Fueron aquellas dianas de Eguaras y Vada para ganar 1-2 en Alcorcón; la de Vada de penalti en el 1-1 de Fuenlabrada; la de Narváez (de Arambarri, en propia puerta, realmente) en el 1-1 con la Real Sociedad B en casa; y la de Sainz, también de penalti, para igualar 1-1 en Lugo. No pudo celebrar ni un solo gol en el empate 0-0 con el Ibiza y en las derrotas por 2-0 en Valladolid y por 0-1 contra el Cartagena en casa.

Gueye, Azón, vienen cambios

Carcedo, al que el transcurso de los primeros partidos está dejando claro que su apuesta ofensiva no funciona, prepara cambios para la siguiente cita, la de la jornada 8, contra el Eibar el próximo lunes en La Romareda. Las figuras de Gueye y Azón van a ser en lo sucesivo motivo de mutación en el mecanismo atacante que se ha visto hasta ahora en el Real Zaragoza, lastrado de manera ostensible por la lesión del ariete aragonés (siete semanas ausente ha estado Iván por un edema óseo en una rodilla sufrido en el final de la pretemporada) y por la tardía llegada del senegalés, cuando el mercado estival de fichajes acababa con el mes de agosto y ya se habían jugado tres partidos.

En la previa del partido de Miranda de Ebro, causante de un chasco profundo que va a marcar un antes y un después en la valoración de las cosas dentro y fuera del vestuario, Carcedo ya asumió su principal problema con la plantilla que dirige: «Tengo claro que la faceta a mejorar es la consecución de los goles. El otro día Mollejo se sumó al gol y eso es lo que espero en adelante: que marquen los centrales, los centrocampistas... Pero si mantenemos la puerta nuestar a cero, tendremos muchas posibilidades de obtener el éxito», reconoció con esa apostilla que manifestaba su prevalencia, desde su llegada en julio, por iniciar el método táctico de su Zaragoza ideal desde el ámbito defensivo, como prioridad, algo que ahora debe revisar por obligación.

La inoperancia, en términos exagerados incluso, del juego ofensivo del Real Zaragoza hace 48 horas en Anduva dejó preocupado a Carcedo. El riojano es consciente de que no puede seguir ni un minuto más buscando subterfugios y echando balones fuera al respecto, algo que durante el primer mes y medio de competición ha podido ser tolerado pero que, ya mismo, está caducado.

«Sé que la semana va a ser larga», auguró antes de volver de Miranda, con rostro serio. Tres derivadas tenía su frase. Una, que el partido siguiente es contra el Eibar el lunes que viene, con nueve días de espacio para el debate de por medio. Otra, que Carcedo está avisado de lo que suponen los malos pasos en Zaragoza en lo que respecta al medio ambiente que genera el entorno y la ciudad. Y otra, su propia voluntad de modificar las cosas en la pizarra. Los que han jugado desde el 13 de agosto hasta el 24 de septiembre en la zona de creación y de remate han dado lo que han dado. Casi nada, salvo Simeone. Ahora, Carcedo ha de buscar cómo engranar a Gueye y Azón. El puesto 17º en la tabla sugiere, además, actuar.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión