El Real Zaragoza confirma la continuidad de Alejandro Francés con el anuncio de la camiseta 'tomate'

Aunque el anunció formal de su nuevo contrato aún tardará algún día más, el Real Zaragoza confirmó este miércoles por la mañana la continuidad de Alejandro Francés y su inminente renovación. Lo hizo usando al joven central aragonés como modelo para presentar el tercer uniforme de la próxima temporada, la camiseta tomate. El diseño de esta indumentaria presenta como gran novedad su emulación de un cachirulo, al sombrear su tono rojo principal con otros más oscuros, a cuadros, como el pañuelo que sirve de atuendo atípico aragonés. 

Este acto promocional sirve como avance del anuncio oficial de la renovación de Francés, con quien el Real Zaragoza tiene cerrado ya un acuerdo para ampliar su contrato hasta 2025, como han hecho durante el verano sus compañeros de generación Iván Azón y Francho Serrano. Francés mejorará su remuneración con un salario progresivo de temporada en temporada y con variables por objetivos, y blindándose el jugador con un incremento de la cláusula de rescisión que será de 12 millones de euros en Segunda División (dos más que ahora) y de 25 millones en Primera División.

Dentro de la agenda marcada por el Real Zaragoza, se prevé que el anunció oficial de la renovación se haga en los próximos días, en torno al día 15 de agosto, pero el hecho de que el club haya sacado a Francés abiertamente con la nueva tercera camiseta evidencia que la continuidad del central para la próxima temporada está sellada.  De hecho, al final del anuncio promocional, el jugador, guiñando un ojo cómplice, dice: "Ey, zaragocistas, esto aún no ha acabado. Continuará...". 

Real Zaragoza

Después de cerrar las renovaciones de Francho Serrano y de Iván Azón, al Zaragoza le quedó pendiente la de Alejandro Francés, la más compleja de todas dado el mayor cartel del jugador en el mercado. Esta renovación era un asunto estratégico para Raúl Sanllehí y la nueva propiedad, al considerar al joven central formado en la Ciudad Deportiva, junto a Francho y Azón, una de las tres piezas del nuevo mascarón de proa del equipo aragonés, el tercer pilar de esta triple operación con la que el club quiere dotar de identidad y sangre canterana a su nuevo proyecto.

Como estaba previsto, el colofón a la negociación para la ampliación del contrato de Francés se ha demorado a la primera quincena de agosto. En todo caso, la operación estaba encarrilada desde hace semanas, y en la zona noble del club ha existido en este periodo de tiempo la plena confianza y el optimismo de que el jugador seguiría en el Real Zaragoza.

El club, en este sentido, ha tenido una posición de fuerza decisiva en el curso de las conversaciones con los agentes del jugador que las ha abocado hacia el acuerdo final. Sus representantes, al inicio del verano, ya recibieron la prescripción de que no se vendería al jugador si no es por una cifra próxima a su actual cláusula de 10 millones de euros. Francés ha estado atado al Zaragoza por dos años más de contrato y la oferta de renovación elevaba de forma importante su actual salario de 80.000 euros, un sueldo totalmente desfasado de acuerdo a su actual rango deportivo dentro del equipo y su actual cartel en el mercado. El jugador ha manejado el interés de algunos equipos extranjeros, pero las cantidades dispuestas a ofrecer están lejos de lo exigido por el Zaragoza.

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Ante este contexto, poco a poco, se fueron limando las diferencias existentes desde la segunda oferta recibida por Francés -la primera, diseñada y formulada por Miguel Torrecilla a principios de año quedó rápidamente apartada hasta el cambio de propiedad-, especialmente, en la distribución de las cantidades fijas y variables, según reconocieron fuentes de la negociación. La voluntad del jugador también ha pesado notablemente. Su deseo ha sido continuar y esa postura ha resultado clave para que le negociación avance.