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"Gaizka Campos es un portero alto, muy ágil y bueno por arriba"
El zaragozano Adrián Ripa recuerda al guardameta que está a punto de fichar por el Zaragoza, con quien coincidió en el Numancia de Soria.
Adrián Ripa, lateral izquierdo que jugó la pasada temporada en el Tarazona, un veterano de 36 años con paso por la Ciudad Deportiva, donde llegó hasta el filial del Real Zaragoza, y larga carrera en el Huesca, el Orihuela, el Elche, el Numancia…, mira atrás para recordar sus días en Soria junto a Gaizka Campos (Barakaldo, 1997). El portero recién desvinculado del Celta después de destacar en su filial ultima su fichaje por el Real Zaragoza, operación que este martes vive sus últimos trámites y que el club espera anunciar en las próximas horas.
Ripa coincidió con él hace tres años, cuando Gaikza Campos, saltó al primer equipo desde el filial del Numancia para ocupar la plaza de portero suplente. “Lo subió Jagoba Arrasate porque él tenía ficha del filial. Lo recuerdo como un portero alto, muy ágil, bueno por arriba. Era muy competitivo en el día a día, entrenando, aunque no puedo decir mucho de cómo compite porque con nosotros apenas jugó dos o tres partidos”, explica Ripa.
Al Numancia, Gaizka Campos llegó procedente del Barakaldo, de Segunda B, club en el que se formó y en el que debutó con tan solo 17 años a las órdenes de Gonzalo Arconada. En Soria, estuvo entre 2017 y 2019, tiempo en el que se integró en el vestuario en el que estaba Ripa. “Es muy profesional. Entonces, era un chaval de poco más de 20 años y a esas edades hay futbolistas que no están muy centrados. Pero Gaizka tenía la cabeza muy bien amueblada. Recuerdo que se cuidaba mucho y trabajaba muy bien”, apunta el futbolista aragonés. “Entiendo que desde que salió del Numancia lo ha hecho bien en los filiales del Valladolid y el Celta”, añade.
Allí, Gaizka Campos progresó a toda velocidad. En Pucela, también estuvo dos años en el filia, con pequeñas apariciones en la suplencia del primer equipo. Al principio, le costó hacerse el puesto frente a Samuel Pérez, pero en la segunda temporada ya fue el titular, un año en el que el Valladolid Promesas peleó por el ascenso a Segunda. Una oferta del Celta le hizo cambiar de aires, y allí, en Vigo, ha explotado en una temporada con 32 partidos disputados, aunque sin opción en el primer equipo al ser mayor de 23 años (no hubiera luego podido bajar al filial).
Ahora, le espera el Zaragoza y una pregunta: ¿Cómo afrontará el reto de plantarle cara a Cristian Álvarez, algo más que un portero? Responde Ripa: “Cristian es un referente en Zaragoza y parte como titular. Pero Gaizka puede aprender mucho con él y con los grandes entrenadores que tiene el Zaragoza. Seguro que si le toca debutar, estará preparado y lo hará lo mejor posible porque tiene personalidad para ello”, subraya Ripa.
