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Raúl Rubio debuta con el Real Zaragoza
El máximo goleador del Deportivo Aragón tuvo contra el Alcorcón sus primeros minutos en el equipo de Juan Ignacio Martínez.
Un nuevo brote de la cantera de la Ciudad Deportiva asomó este domingo en La Romareda en el Real Zaragoza: Raúl Rubio, el artillero del filial ascendido hace una semana a Segunda RFEF, debutó en el primer equipo.
Relevó a Iván Azón, tres años más joven que él, pues Rubio es de 1999 y cumplirá 23 el 4 de julio, entrando en la segunda mitad en pleno desahucio del Real Zaragoza, zarandeado y castigado por un colista ya descendido desde hace días. Mal día para estrenarse, pero recuerdo ya imborrable para el goleador crecido en el barrio zaragozano de Torrero.
Tuvo un par de apariciones, detalles, a destacar, aunque apenas participó. Dejó señales del tipo de delantero que es y cómo es su juego. Rubio es un punta corpulento aunque de pequeño tamaño, con un desarrollo atlético importante, muy dinámico y potente, de movimientos contundentes, verticales y al espacio. Le gusta caer a bandas o partir desde ellas, por eso, como contra el Alcorcón, puede adaptarse a los extremos.
Rubio ha marcado 19 goles esta temporada en la Tercera RFEF, nutriente que le ha servido al Deportivo Aragón para consumar su ascenso de categoría. Juan Ignacio Martínez se decidió a darle la alternativa después de varias semanas evaluándolo en los entrenamientos de la primera plantilla.
Rubio comenzó a jugar en el Giner Torrero. Explotó a los 17 años, con el físico ya muy desarrollado. Esa fortaleza le dio ventajas claras en las categorías formativas. En 2017 lo fichó el Real Zaragoza para reforzar el equipo juvenil de División de Honor, pero se le cedió a El Olivar, en un movimiento idéntico al que el club aragonés realizó con Iván Azón. Su entrenador en aquel equipo fue Rafa Gracia, quien hace dos semanas contaba a este periódico las cualidades de Rubio: “Es un delantero potente, valiente y muy contundente de cara a la portería contraria. Es una barbaridad. Acertamos de pleno con él. Necesitábamos un delantero capaz de correr 40 o 50 metros en alta intensidad, que no diera un balón por perdido, y respondió a las mil maravillas”.
Después de esa temporada, en 2018 se fue al Ejea, donde apenas jugó en Segunda B. De ahí, se fue al Brea, en Tercera, donde las lesiones le cortaron la continuidad en su primera temporada, pero en la segunda ya se destapó como un jugador clave en el año del ascenso a Segunda RFEF.
El Zaragoza, a raíz de aquello, lo repescó, el verano pasado. Rubio tomó la oportunidad y la aprovechó. Su año ha sido poderoso, con 19 goles, solo César (Binéfar) le ha privado del trofeo de máximo goleador.
Este domingo, en La Romareda ha cogido su premio. Un zaragocista de toda la vida debutando con el primer equipo. Otro canterano más este año, tras Puche y Ángel López.
