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A 7 puntos de la promoción y con el peligro a 10, todo sigue igual para el Real Zaragoza

La victoria de la Real Sociedad B por 2-1 ante el Sporting de Gijón a última hora de la noche de este lunes impide abrir más brecha con la zona de peligro. Por arriba, el triunfo del Girona el domingo ante el Oviedo (2-1) disolvió el acercamiento aragonés a la pelea por el ascenso. 

La clasificación de Segunda División tras la jornada 30.
La clasificación de Segunda División tras la jornada 30.
HA

El Real Zaragoza empezó el pasado viernes la jornada 30 a siete puntos de distancia de la primera plaza de la promoción de ascenso (la 6ª) y a 10 de la primera de descenso de categoría (19ª). Y, a la conclusión de la misma, después de cuatro días de partidos, con la victoria in extremis anoche de la Real Sociedad B ante el Sporting de Gijón en Anoeta (2-1), todo sigue igual.

Nada cambia pues en las coordenadas de navegación del equipo zaragocista. Su brillante victoria ante el gigante Almería, a efectos reales, solo le ha servido al cuadro aragonés para mantener los mismos parámetros que ya tenía adquirdos una jornada liguera antes, tras doblegar al mismo Sporting en el Molinón. No ha supuesto ningún beneficio extra en lo sustancial.

El que era sexto clasificado, el Girona, mantuvo su prevalencia venciendo 2-1 al Oviedo el domingo. Y uno de los que pelean por salir de la zona roja a la desesperada, la referida Real Sociedad B, sumó un sufrido triunfo ante los gijoneses a eso de las 23.00 de este lunes, por lo que también establece la misma diferencia anterior de los blanquillos con el puesto 19º, la referencia a evitar para no caer a la categoría inferior.

Son las cosas de este método de competición, cuyas jornadas empiezan el viernes y acaban casien la medianoche del lunes con el martes. Según cuándo toque jugar, el efecto espejismo de un triunfo o un batacazo se amplifica o minimiza, según sea el caso. O, en otro sentido, la presión derivada por marcadores ajenos de rivales que juegan antes acaba generando un estrés añadido impropio de un campeonato jugado por el sistema de liga, donde se siempre se concebía que todos (o la mayoría) jugaban a la vez.

Una derrota vasca ayer hubiera dejado al Zaragoza a 13 del descenso, con la salvación muy consolidada. Así, ese riesgo aún sigue latente mientras se mira con cierto desdén la zona alta.

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