La fe de Torrecilla en que los delanteros pasen de cero a 100 en un partido

El más grave problema del Real Zaragoza en esta abrupta temporada en Segunda División está siendo su carencia de gol, su ineficacia a la hora de rematar dentro de las porterías, su escasez en la gestación de jugadas que puedan acabar en tanto a favor. El balance goleador es de récord negativo histórico, alarmante de forma progresiva desde que el torneo empezó en septiembre. 

Transcurridos ya 23 partidos de liga, toda la primera vuelta y dos más ya de la segunda, los zaragocistas solo han anotado, con su firma real, 13 goles. Aunque la clasificación parcial, en el apartado de goles a favor, refleja 18 dianas, hay que tener presente que 3 de ellos no existieron de facto, que llegaron vía normativa por una alineacion indebida del Alcorcón que hizo que el el Comité de Competición diese la victoria por 0-3 al Real Zaragoza, que en el campo había empatado 0-0 realmente. Y, de los 15 restantes, dos se los marcaron en propia puerta jugadores rivales, Clau Mendes de Las Palmas y Cristian Fernández del Oviedo. La cuenta es rápida: 13 goles tiene en su haber el paupérrimo ataque blanquillo, de ellos 7 (más de la mitad) anotados por un solo hombre, su único delantero con algo de veneno, el colombiano Narváez. 

Al llegar el mercado invernal de fichajes, pasada la Navidad, todo el mundo coligió que los principales refuerzos que necesitaba el Real Zaragoza tenían que girar en torno al gol. Hacía falta gol. Mucho gol. Sobre todo, gol. 

Gabriel 'Toro' Fernández, delantero centro uruguayo que vino como estrella cedido del Celta, lleva... ¡cero! goles a día de hoy. Vuckic, internacional esloveno fichado desde Holanda con vitola de goleador, al que se ha intentado sacar del equipo sin éxito, lleva... ¡cero! goles en sus alforjas. Zanimacchia, extremo traído a prestamo desde la Juventus de Turín (B) para aportar también sus goles, sus golpes francos y sus asistencias, lleva... ¡cero goles!, ¡cero faltas bien lanzadas! y ¡cero asistencias! Larrazabal, fichado del Athletic de Bilbao como extremo diestro con llegada y capacidad goleadora, lleva... ¡cero goles! en estos momentos del curso. Los cuatro siguen en la plantilla. Como Bermejo, mediapunta que anotó su único gol hace pocos días ante el Logroñés, en el último partido de la primera vuelta. O como Adrián González, otro susceptible mediapunta con olfato anotador que ha estado más fuera que dentro del campo. 

Miguel Torrecilla, en el mercado, solo ha traído un nuevo delantero para reforzar estos alarmantes signos de insuficiencia competitiva ante las porterías adversarias: Alegría, cedido por el Mallorca. El director deportivo confía toda la suerte del gol, la del Real Zaragoza, a la repentina rehabilitación goleadora de los que hasta ahora no han aportado nada de nada y, obviamente, a que Alegría traiga consigo un buen número de tantos a tan exiguo bagaje que anuncia negros nubarrones de no ser remediado ya mismo. 

Torrecilla fue preguntado por el gol, por su necesidad, por su falta. Y no se mostró especialmente preocupado. "Para mejorar y salir de esta situación en la que nos encontramos es importante dominar el área contraria, está claro, al igual que la propia. Las áreas. Las dos", comenzó su respuesta, equiparando los problemas de la delantera al rango de los de la defensa (nada tienen que ver, y menos en momentos de graves apuros como los que envuelven al actual Real Zaragoza).

Torrecilla mostró, en un auto de fe, su convencimiento de que este mal tiene arreglo natural dentro del actual vestuario. "El gol, si vemos la actitud y la resolución que están teniendo en los entrenamientos nuestros delanteros, tiene que llegar un día en los partidos. Es necesario que lo que quienes estamos ahí podemos observar en el día a día, en los ensayos, se vea luego en la competición. Ya lo dijo recientemente el entrenador: en los entrenamientos, nuestros delanteros generan y finalizan en gol muchas jugadas", reseñó el ejecutivo salmantino. 

"Las malas rachas que se citan sobre Toro Fernández, Vuckic, Zanimacchia, Larrazabal y otros futbolistas que llevan bajas cifras de cara al gol han de cambiar a partir de ahora. Yo espero que tengan mejores números en lo sucesivo", indicó Torrecilla. Nada empírico. Todo teórico. Nada mecánico. Todo relativo al azar. 

Así afronta el Real Zaragoza, bajo la batuta de Juan Ignacio Martínez 'Jim', los decisivos 19 partidos que restan de liga en lo concerniente al apartado goleador. Con los que estaban y con el que ha venido a acompañarles. Con un reto de grandes dimensiones en su producción ofensiva que alguien deberá solucionar con una solvencia bien diferente a la apreciada en los últimos cinco meses. Torrecilla no quiere entrar en profundidades. El arreglo debe llegar por naturaleza propia de las cosas.